Que la lluvia sea protagonista de un festival a celebrarse en el norte de la Península Ibérica no debe ser noticia ni aún cuando el festival se celebra a finales de julio, pero a pesar de que los lugareños siempre recuerdan ediciones de Heineken Jazzaldia lluviosas y con el cielo cubierto la jornada del viernes en su edición de 2013 si tuvo protagonismo inesperado.
Llegábamos a Donosti por carretera y la lluvia nos recibía, apenas en forma de tormenta veraniega no demasiado copiosa, y al acercarse uno al Escenario Verde del festival en plena playa de Zurriola se topaba con que no había nadie delante del escenario ni tampoco encima. Al revés, donde debería estar a punto de comenzar su actuación Nothing Places sólo había una tela que cubría todo. Y que conste que la lluvia no era abundante, ni tampoco el viento, pero suponemos que las informaciones meteorológicas o de otro tipo hicieron que su actuación se cancelase, con el consiguiente rumor de que la de Belle & Sebastian posterior tampoco sucedería.
Entre tanto si comenzaba en el escenario aledaño de jazz más puro (porque Jazzaldia deja hueco para el indie y el rock más popular, pero esto no deja de ser un festival de jazz) el concierto de Borja Arias Trio, uno de los muchos artistas vascos del cartel. Típica formación de bajo, jazz y batería que sirvió de buen calentamiento ante el enfriamiento que la lluvia y la cancelación de Nothing Places habían generado.
El concierto posterior de unos Belle & Sebastian, en plena gira extensa por España que parecieron quizás cansados y algo apáticos. Cuando uno mira sobre el papel el repertorio de la banda escocesa en el festival la cosa no esta nada mal, con tres temas de «If You’re Feeling Sinister» aunque con apenas uno de «The Boy with the Arab Strap» y con una cantidad injustificadamente inflada de su «The Life Pursuit» en detrimento del más reciente «Write About Love». El inicio fue muy bien traído con la instrumentación de «Judy Is a Dick Slap» directamente unida al contagioso riff de la divertida «I’m a Cuckoo», pero de ahí en adelante la cosa cayó en cierto aire de indeferencia a pesar de una ejecución sin peros para una banda que incluso con el freno de mano puesto arranca un concierto más que aceptable. «Another Sunny Day» vino que ni al pelo para el festival, al igual que encajaron entre lo mejor su reciente «I Didn’t See It Coming» con Sarah Martin muy bien como voz principal o la siempre perfecta «If You’re Feeling Sinister».
Pinceladas aparte esa sensación de no terminar de estar al 100 por 100 se vivió de primera mano con un Stuart Murdoch que aunque se mostró tan cercano y divertido como suele ser, estuvo mucho menos atrevido. Digamos que aunque estuvo en las primeras filas, no llegó a conseguir conectar del todo ante la multitudinaria playa donostiarra, cosa que se refrendó con un bis que contenía un «Get Me Away From Here, I’m Dying» algo descafeinado que no quitó que volviéramos a salir de un concierto de ellos (o de, por ejemplo, Teenage Fanclub) pensando en ¿Qué tiene Escocia para que siempre les salga tan bien esto de hacer canciones bonitas?