El festival Villamanuela echa a andar este 2013 con un cartel a modo de mini-Primavera Club, con mucha banda pequeña con fans por estas tierras y muchas otras por descubrir que pueden crecer mucho. Antes de la vorágine de conciertos que esperaba los días jueves, viernes y sábado se organizó una especie de fiesta inicial con algún patrocinador de cervezas a cargo para prensa y público general. Ahí estuvieron Japanther, una vez más, dando cuenta de su especial concepción musical.
El escenario del Museo ABC es complicado, un sonido algo embarullado de una sala que seguramente no está preparada para albergar conciertos, eso seguro. Japanther no es que necesiten de un sonido cristalino precisamente, pero aun así la cosa queda emborronada. Porque las idas de olla absolutas de sus discos poco tienen que ver con cómo suena este duo en vivo, pues no podemos catalogar su show como otra cosa que no fuese eso: actitud punk rock.
Ian a la batería lo hizo muy bien, a pesar de llevar un colocón sensacionalmente grande durante todo el show. Matt, al bajo, estuvo más centrado aunque desde luego que no en plenas facultades. Luego pudimos charlar con este último y resulto ser un personaje de lo más simpático, pero en escena nos dimos cuenta de que verdaderamente no era otra cosa más que un tirado de Nueva York con ganas de tocar y viajar.
Su visión musical entre cómica y seria quizás tuvo que haber gozado de un público más cercano y con ganas de fiesta, aunque si se puede decir que mantuvieron la atención en todo su corto concierto. Se echa en falta un poco más de esa experimentación sonora que tienen en estudio, algo que los haría algo especial, y no simplemente un grupo cualquiera de garage, punk, lo-fi o como lo queráis llamar. Algo que si que demostraron en sus últimos conciertos madrileños otras bandas similares que verdaderamente «tienen algo»: Times New Viking, Tweak Bird o JEFF The Brotherhood por decir algun ejemplo.
Un pistoletazo de salida bueno para un festival que promete grandes momentos para el melómano con más ganas de vivir momentos especiales. Veremos el resto de días.
