Había dudas al respecto del poder de convocatoria de la banda de Brighton The Go! Team, ante toda una Joy Eslava. Sin duda que las expectativas por el evento eran altas, puesto que aún siendo una banda que se había prodigado mucho por España, no lo habían hecho nunca por suelo madrileño. Sus dos actuaciones en Primavera Sound, las de FIB, Actual de Logroño, Territorios Sevilla y FIZ y la de los nada comunes escenarios de Murcia, Salamanca y Tudela hablaban bien de su historial, ahora tocaba verlo de cerca.
Al final el evento registró una buenísima entrada, suponemos también auspiciado por ser la presentación del ya mastodóntico Festival Internacional de Benicassim y por la cantidad de visitantes extranjeros que tenía Madrid en estas fechas de buen tiempo. Incluso a primerísima hora había gente ya apostada en las puertas de la sala para coger buen sitio.
El concierto retraso considerablemente su comienzo, pero ya que no había teloneros la velada quedaría todavía con suficiente holgura para el cierre. A decir verdad, el precio de la entrada bien podría haber incluido algún telonero local para ir abriendo boca, pero entendemos que no fue posible entre lo de ser fiesta FIB y la cantidad de instrumentos que llevaban los de Brighton a cuestas.
Ya con The Go! Team encima del escenario la historia anduvo como la seda, sobre todo motivado por unas ganas desbordantes en cada uno de los segundos que la banda de Brighton estuvo encima del escenario. Evidentemente, la verdadera cabeza pensante de Ian Parton fue la que dirigía el cotarro, pero es inevitable puntuar altísimo el carisma y los bailes constantes de Ninja, así como la enorme labor del resto de músicos, que prácticamente tocaron todos y cada uno de los instrumentos. El inicio con «T.O.R.N.A.D.O» fue el perfecto inicio furioso, para luego ir repasando su faceta más buenrollista con piezas clave como «Grip Like A Vice», «Ladyflash» o «Huddle Formation», utilizando a la perfección las variaciones de ritmos de sus dos baterías, que como decíamos fueron alternándose casi constantemente.
El repertorio probablemente fue lo menos acertado de la noche, con un repaso demasiado grande a su nuevo disco y apenas unos pocos vistazos a su disco de debut entre los que no estuvieron «Panter Dash» y «Everyone’s a VIP To Someone«, así como «Doing It Right» del segundo. Aún así los mejores momentos pasaron inevitablemente por versiones desbordantes de guitarras ruidosas de «Bottle Rocket», «Junior Kickstar» y «Ladyflash». Tampoco sería justo no decir que a pesar de lo mal que Ninja lo pasó para igualar a Bethany Cosentino supo sacar adelante «Buy Nothing Day», con la ayuda de Kaori Tsuchida, que si estuvo cómoda con «Secretary Song». Pero si tengo que destacar dos momentos del disco nuevo, sin duda me quedo con la instrumental «Yosemite Theme» y con el preámbulo de final de concierto que hubo con «Apollo Throwdown», con la fuerza increíble de Ninja como protagonista en todo instante que pisó escena.
Al final con «Keys To The City» terminaron por sacarnos hasta la última gota de sudor, la última sonrisa y el último meneo de cadera. Pocos grupos se puede encontrar uno encima de un escenario haciendo pasar unos momentos tan divertidos, ligeros y agradables. No hay que ser muy listo para saber que van a ser uno de los triunfadores del FIB de este año.
