La fórmula de The Go! Team se plantea tan compleja que se puede justificar que Ian Parton – verdadera cabeza pensante del sexteto – siga erre que erre con su idea inicial: old school hip hop, canciones para niños, bajos potentes, juegos vocales, vientos y aires de series americanas de los 60.
Las diferencias entre esa idea inicial y lo que nos ofrece ahora con «Rolling Blackouts» es la misma que hubo en la segunda entrega, «Proof Of Youth». Los samples ya no juegan una baza tan importante en el sonido del álbum, teniéndose que ayudar de colaboradores y de su propia banda. Las diferencias entre esta tercera entrega y «Proof Of Youth» son simples: canciones pop más redondas que aquella segunda entrega que seguía notable sobre todo por cuestión de estilo propio.
Es algo sensacional, pero de nuevo andamos repletos de momentos melodicos impecables que ponen las composiciones al nivel de su sampleado debut. Primero con la vital energía de Ninja – verdadera cantante del combo – en la inicial «T.O.R.N.A.D.O» o bien rememorando a unos Yo La Tengo de broma en «Rolling Blackouts». Los trucos marca de la casa también mejor que nunca, ya sea con el efecto coros de animadoras de «Apollo Throwdown», el efecto marching band de «Back Like 8 Track» o la emotiva instrumentación de «Yosemite Theme» rememorando la cabecera de cualquier serie sixtie.
La otra diferencia para que esta última entrega entre mejor, si cabe, es que las colaboraciones elegidas han rentado mucho mejor. Evidentemente no vamos a negar que Chuck D parecía tener más que decir que, por ejemplo, Satomi Matsuzaki de Deerhof, pero la realidad va por otro lado. Lo que aporta esta última en la sencilla «Secretary Song» es precisamente eso: lo justo y necesario. Igual aparecen colosales Bethany Cosentino de Best Coast poniendo su aire soleado a «Buy Nothing Day» que los meticulosos vientos de big band llevando las piezas instrumentales por caminos igual de certeros («Bust-Out Brigade» en plan majorette o, la anteriormente citada «Yosemite Theme» en la faceta preciosista).
En contra de la esperada fecha de caducidad del proyecto-concepto, Ian parece tener mucho que decir todavia. Desde luego, si es capaz de hacer trabajos así de compactos, que cuente con nosotros.