La Gira Santa de tres de las personalidades más interesantes del indie catalán pasaba por Bilbao dentro de las Bilbao Acoustic Sessions avaladas ahora también por la agenda cultural Noiz. Al curioso marco del Hika Ateneo tocaba asomarse para disfrutar en acústico de su propuesta conjunta, sin saber qué esperar dado que la alianza no correspondía a ninguna edición conjunta. Para abrir boca dos locales, conocidos por su militancia en bandas reconocidas en el rock y el metal, presentaban también un repertorio adaptado.
Primero empezó Miguel de Positiva, un concierto acústico de versiones de puro sabor blues-rockero con tintes sureños. Un sonido regular y una multitud en gran parte indiferente y parlanchina propiciaron que el sonido no fuera demasiado discernible. Todo ello redundó en mayor indiferencia aún y la sensación de estar en un bar con música de fondo más que en un concierto acústico.
A este le siguió Mikel Uraken, guitarrista de Loan, que previamente subió a la tarima para colaborar en un tema con el primer músico. Su música parece mantener parte de esencia setentera tirando hacia un rollo folkie y americanista, con algo también de los acústicos 90. La sensación fue igual, si no peor que la anteriormente descrita, hasta el punto que uno de los organizadores hubo de interceder al micrófono para dar un toque respecto al volumen de los espectadores. Irónicamente ni siquiera este mensaje se escuchó demasiado y su efecto no pasó de la anécdota. Una pena que hace replantearse si los acústicos gratis son viables, al menos en lugares tan céntricos y fin de semana, ya que se junta demasiada gente con un interés muy variable. Claro que la cita fue anunciada con un cariz festivo indudable, así que…
Pero bueno, si lo de los locales fue una pena, el trío catalán que tocaba después puso la mejor cara ante el desastre que sufrió. Recordemos que se trataba de Joan Colomo (el más popular de los 3 gracias a su carrera en solitario, La Célula Durmiente o Zeidun aparte de épocas pasadas con Moksha o The Unfinished Sympathy), Joan Pons (cerebro de El Petit de Cal Eril uno de los proyectos más interesantes del nuevo indie catalán) y Mau Boada (también parte de Zeidun, Les Aus y ahora con su proyecto Esperit!).
Al parecer el objetivo del trío era ir interpretando temas de cada cual, aprovechando el acompañamiento de los otros dos para darle un formato más de banda. Sólo podemos comentar que por parte de Colomo cayó «Un Comino» y «The Crayfish», pero al mismo tiempo asegurando que sus compañeros sorprendieron y entre los tres crearon una mezcla de sentimiento acústico con ruido experimental de lo más efectiva e impredecible. Lo mismo teníamos al otro Joan entonando una delicada canción en catalán que a Colomo multiplicándose lanzando loops con el pedal o a Mau haciendo de hombre orquesta y combinando batería con guitarra y teclado.
Todo iba más o menos bien, pero la mesa de mezclas reventó. Claro que, como el sonido no fue el fuerte de la noche lo comentaron y siguieron haciendo lo que pudieron. Pero al parecer también llegaba la hora de plegar por adelantado, mucho antes de lo previsto, con lo cual nos quedamos sin exprimir al máximo la fórmula de estos tres músicos tan particulares. Una pena, pues la cita prometía mucho más.
