/Crónicas///

Ginferno – Madrid (13/04/2013)

D. Fletcher, César Mártinez, Dani Niño, Kim Warsen, Javier Díez-Ena
8.7
El Sol, Lleno
Precio: 8 €

Ya lo dice «Mambo Rabbits» el primer tema del nuevo disco de Ginferno, «Era Ale», pero estos chicos deben tener un conejo en el bolsillo o en la chistera cuando se suben encima de un escenario. A pesar de los cambios de formación, de ideas y ganas del público, ellos siempre son capaces de sacarse de la manga un As. O varios, porque en el escenario llegaron a ser siete.

Antes que seguir aplaudiendo lo de Ginferno hay que hablar del concierto de Fasenuova, dúo asturiano de electrónica industrial, que ellos prefieren llamar rock sin más. Y la verdad que la presencia escénica de su cantante es mayor que cualquier banda de rock que hayamos podido ver últimamente, un derroche de actitud, carisma y sentimiento al alcance de muy pocos. Una cuestión de entrega, vaya. Servidor tiene que reconocer que quizás su propuesta no terminaba de encajar en formato estudio, pero las vivencias (así del verbo vivir) en canciones como «Rojo y Ne» hace que adquieran un nuevo status. Parece que para su nuevo disco van a tener cierto deje de mayor normalidad, entendida como mayor creación de canciones y menos experimentación, y de momento con «Disimulando» nos han convencido para que hagan algo grande. Muy grande.

Ginferno - Madrid (13/04/2013) - Fasenuova

Luego Ginferno presentaron álbum, primero en formato quinteto, con el reciente fichaje de César como sustituto a la batería del siempre peculiar set de batería que traía consigo Federico Levenfeld. Ahora la propuesta podríamos considerarla como de algo más seria, en el sentido más abierto del término. Osea que la ya de por si engrasada máquina funciona más como una máquina en si misma, para bien y para mal. Como una banda más al uso que quiere hacer canciones, pero con mucho menor espíritu de experimentación.

Por este motivo suponemos que faltaron clásicos de su carrera que no pudimos cantar, repasando casi entero su nuevo disco y recordando mucho al anterior «Mondo Totale» del que si que sonaron temas tan redondos como «Madagascar And the Circle of Lemurs» o la siempre coreada «Appalachian Training Camp». Por lo demás hay que quedarse con la sensacional labor de instrumentación en temas que se pegan de la manera más absoluta en el cerebro como las propias «Mambo Rabbits», «Sugar Ray» o «San Vicente Rambla»  y otros que se pegan a las suelas de los zapatos para hacerte bailar como «Ahriman’s Dance» o «Transantilles».

Un lujazo tener delante una banda que pese a cambiar a lo largo de los años retiene un manto enorme de calidad. Dani Fletcher como único miembro que se mantiene durante toda su carrera es el artífice máximo de todo ello, así que sólo queda animar a que siga haciendo lo que le de la gana siempre.

Contenido relacionado

13 de abril de 2013