El miércoles nos enteramos súbitamente de que una de las bandas nacionales que más nos había estado obsesionando últimamente, recalaba contra todo pronóstico en tierras vizcaínas ese mismo viernes, un día antes de su anunciado concierto en Siroco, que suponía una de las primeras salidas de su feudo catalán. Un poco desconcertados y temiendo que prácticamente nadie habría tenido tiempo de anotar tal fecha en la agenda, nos dirigimos a Basauri, a esta sala pública con aforo para 200 espectadores que ya ha alojado a otros grupos vinculados a Aloud, como Nothink o Peluze y a los propios No More Lies.
Muy justos vimos a la banda, con su nueva incorporación al bajo Xavi Navarro llegar en la furgoneta y descargar su equipo. Repasemos pues una alineación que ya si, se consolida como supergrupo en toda regla: Ramón Rodríguez (Madee), Santi García (No More Lies), Víctor García (hermano del citado, de carrera más discreta, al menos hasta componer el tema más perfecto del disco) y Xavi Navarro (ex-Unfinished Sympathy, productor omnipresente).
Con algo de retraso abrieron pues Cabinet, formación local que del indie-rock guitarrero y dulzón de sus primeros temas oscilo hasta un post-grunge cargado en los riffs que rozó incluso sonidos metálicos. Se les notó inexpertos y algo nerviosos ante un público de familiares y amigos y se vio que no estaba muy rodados. Pese a que los allegados pidieron más, dejaron el escenario disculpándose por no tener más temas.
Ghouls ‘N’ Ghosts subieron pues al escenario y tras las pruebas de sonido de rigor, comenzaron a desgranar su escaso setlist, centrado en los temas de su brillante debut. Abrieron con la melancolía sangrante de «Le Cirque», repasaron la tensión de «Delicate» y comenzaron las bromas al comentar que «Crush That Weakness», tema de notable aire más punk en que Santi toma el micro, se llamaba originalmente «Zorra».
En general la tensión engrandece los temas, que en disco son hermosos y en directo rompedores, alcanzando épica desde la simplicidad, rematada por los coros. Así sucede en temas rematados por los coros como «Classmate» o lugares comunes a Madee como «Twinkle» o «Incapable» que hacen flotar. La banda crecida pese a un escasísimo público, con risas en sus caras que denotaban el mejor momento de una banda que se divierte en el escenario tanto como su público. Bromas continuas, declaraciones acerca de lo mucho que les gusta venir al norte, etc. Esperemos pues que vuelvan en otra ocasión a Bilbao y aprovechen su verdadero poder de convocatoria.
Presentaron como no podía ser menos a su nuevo y flamante bajista, que derrochó actitud rockera durante el concierto y se le vio integrado como el que más. Si es que donde hay confianza… Una gran sorpresa y punto álgido del disfrute de la banda sobre el escenario fue la ya conocida y preciosa «Burrocrazy», aquí acelerada y bailonga, con un punto más destroyer. De nuevo entre risas comentaron que tenían un disco, el cual es cortito y de precio negociable.
Finalizaron con dos temas de lujo power-pop. La divertida «Push Me Away» con Ramón haciendo los efectos con su voz y para cerrar el único tema firmado por Victor, la espléndida y directa al grano «Back To 96». Pudo saber a poco, así que nos quedamos con las jocosas palabras de Ramón acerca de su falta de bises. «Si queréis más os pilláis el disco y le dais al repeat». Eso llevamos haciéndolo ya unos mesecitos, así que mientras seguimos con ello, esperamos que vuelvan en breve, si es posible con algún tema que rellene su breve, aunque intenso setlist.