Duelo pugilístico para digerir la resaca navideña de este año de crisis que empezamos. Aunque para ser año de crisis nos enfrentamos al primer sold-out madrileño sin apenas comenzar enero, gracias a este cartel doble de funk, de soul y de rock and roll.
Primero estuvieron The Right Ons enseñando la razón de que ocupen un lugar único en el panorama nacional, con esa propuesta de funk y de rock and roll que ya se saben al dedillo. Y es que estos madrileños son sobre todo carne de escenario, a pesar de haber cosechado un buen trabajo con su reciente «Look Inside Now», del que comenzaron fuerte con la enérgica «Come Running» y la pop «Frontline». Pero aún así mucho mejor estuvieron en los temas mas guitarreros de «80.81» que siguieron: en clave funk con «Easy If You Try» y en clave rockera en «Pretty Slick».
La pasión derrochada por todos los miembros de la banda ya había vuelto a hacerles meterse al público en el bolsillo, como demostró la vena canalla de su cantante en «Look Inside» o el buen rollo funk de «Walking On The River». Tanto el propio Álvaro a la hora de usar su chulería (en el buen sentido) como el resto de la banda a la hora de derrochar una energía y capacidad de disfrute que es envidiable. Quizás gustaría poder ver esto mismo en disco, pero supongo que eso sería demasiado grande.
“Do Your Thing, Babe” y «Thanks» redondearon la faena como plenos hits, incluso contando para el final del concierto con la sección de vientos del propio Eli «Paperboy» Reed en escena para demostrar el fenomenal ambiente de comunión que reinó toda la noche.
El turno de Eli «Paperboy» Reed con su banda, The True Loves, no fue muy distinta. Una introducción calmada de la banda, aparece el chaval con su traje hortera y su rubio tupé atacando directamente «The Satisfier». Perfecto inicio. Después titubea, pero luego se pasa por dónde quiere a todos con dos soberbias interpretaciones de «Stake Your Claim» y, su tema probablemente mas inspirado, «Am I Wasting My Time?». Curioso que hubiera en realidad muy poco de su setlist con guiños al «Roll With You» ((«Am I Just) Fooling Myself», «Take My Love With You» y creo que poco mas).
Eli se mantuvo con su chorro de voz todo lo genial que se le podía esperar, aunque algo parapetado en su guitarra y su micrófono. Como con la sensación de no querer terminar de entregarse del todo. Suerte que para el final del concierto se soltó del todo el tupé para saltar, lanzarse al suelo y mostrar su cara mas alocada – aún sin el «Boom Boom» que si hubo en Barcelona con The Right Ons incluidos – mientras su panda de músicos tapaba cualquier agujero sin apenas pestañear.
¿Como terminó la cosa en la Joy Eslava? Pues aparte de con mucho sudor en el traje de Eli, mucho alcohol en el suelo del escenario y con un sensacional concierto la cosa termina con el propio Reed saliendo a escena a decir que no es posible tocar mas, que se ha pasado la hora de reserva de la sala. Si, es lo mínimo cuando toda una repleta Joy Eslava (¿900 personas?) aplaude, chilla y corea tu nombre durante unos 15 minutos, ¿no?
