/Crónicas///

Efterklang – Madrid (29/04/2013)

Mads Brauer, Casper Clausen y Rasmus Stolberg (Katinka Fogh Vindelev, Martyn Heyne y Tatu Rönkkö)
8.8
Teatro Lara, Lleno
Precio: 18 €

Racha increíble de conciertos en la capital, y por extensión igual en toda la península. En esta ocasión regresábamos al siempre genial Teatro Lara para disfrutar del concierto de los daneses Efterklang, una banda que se ha prodigado mucho por aquí pero que un servidor no había podido disfrutar aún encima de las tablas.

Con un impropio temporal lluvioso fuera, I Am Dive comenzaban su concierto, aunque nosotros llegamos algo tarde. Aun así con un corto vistazo a lo que nos ofrecieron pudimos ver claramente que su directo es un verdadero ejercicio de emotividad y de trabajo. Los sevillanos y su denso y depresivo ambiente encajaron fenomenalmente bien con el quieto público del Lara, aunque seguramente esa labor de telonero que entra fácil se la pasaron por alto y seguro que a algún que otro miembro del público le costó entrar en esa vorágine de sentimientos. Su trabajo de estudio está bien, pero en directo a decir verdad ganan muchos enteros.

Para cerrar la velada estaban los daneses afincados en Berlín de Efterklang, el plato especial que se tornaba en una autentica delicatessen. Justo como empiezan su reciente trabajo «Piramida» empezaban el concierto, con ese aura misteriosa que daba una música oscura pero repleta de matices brillantes y esperanzadores. Así repicaban las percusiones y las voces en «Hollow Mountain», hasta desembocar en una versión arrebatadoramente cercana de «Apples» que se despedazaba entre las luces rojas del siguiente tema, «Step Aside».

Prosiguió pues con una pequeña visita a su debut «Tripper» por medio de la electrónica «Step Aside». Fue este tramo el más denso y oscuro del concierto, en pleno ocaso del set, pero supieron medir el momento oportuno de sacar de la chistera un tema tan vigoroso y brillante como es «Black Summer». Quizás el tema en cuestión no es precisamente la obra culmen de la banda de Copenhague, pero en formato directo (y sin vientos ni cuerdas que endulzaran la melodía) la canción se quedó como una de las mejores de todo el concierto con el permiso pertinente de un cierre de set muy celebrado con la más pop «Modern Drift».

Efterklang - Madrid (29/04/2013) - Efterklang

El papel de los tres miembros oficiales de la banda había quedado claramente retratado. A un lado teníamos a Rasmus Stolberg portando bigote y bajo (con alguna alteración temporal con otros instrumentos) como cara amable y graciosa del combo, haciendo bromas (especial mención a una graciosa escena con un avión de papel), con Casper Clausen en el centro de la escena llevando la voz cantante a todos los espectros de su directo. Casper titubea y no es precisamente el frontman más seguro del mundo, pero estaba claro que se sentía como en casa en el Lara. Detrás, en la sombra y entre los músicos que acompañan en directo al trío estaba un callado y serio Mads Brauer al mando de todo aparato que uno pueda imaginar. Si a todo esto sumamos la angelical voz de Katinka Fogh Vindelev, la ejecución de cada uno de los miembros de estos Efterklang se hace inmejorable.

Para el cierre final, la magia terminó de salir a la luz, con un público que permaneció atento a todos y cada uno de los movimientos de la banda con el más absoluto respeto posible. «Alike» en versión desenchufada, con la excepción de un teclado, fue el colofón perfecto, haciendo poco más o menos lo que aparece en la versión que aparece en su película «An Island» pero en formato reducido y con Casper entre la gente. Un concierto redondo y difícilmente imaginable, aunque como al propio Clausen se le escapó, los Conciertos Sublimes los van a llevar a otro teatro «más grande y mejor». Con eso y con el violín de Peter Broderick podrían conseguirlo.

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29 de abril de 2013