Un genio como Greg Dulli volvía a visitarnos y allí tendríamos que estar para dar cuenta de ello. Esta gira es algo así como un calentamiento para el nuevo disco de The Twilight Singers, claro que si, pero eso no quita que sea un placer siempre tener en tu cara a alguien de semejante carisma.
La añeja y remodelada Charada Club de Baile no era un recinto demasiado interesante para un concierto acústico pero al final terminó ejerciendo bien su rol de sala mediana con cierto punto de intimidad. Además, fue muy gracioso como Greg y sus colegas tuvieron que atravesar toda la sala para entrar al escenario, pero sobre todo como al acabar el concierto se puso a chillarnos para que le pidiéramos un bis. Esto en otra sala o teatro, no habría sido posible.
La jugada acústica, aunque parezca raro, no funcionó todo lo bien que esperábamos en las piezas más míticas de su cancionero. Es curioso comprobar cómo la recién estrenada «Blackbird and the Fox» nos dejó boquiabiertos (y sin Ani DiFranco) mientras otros momentos clave del cancionero de Dulli no tanto. Igualmente antes del bis con una sensacional nueva canción que unió con «Miles Iz Ded» se produjo esta curiosa situación que ya comprobaremos como funciona en estudio.
De los clásicos hubo un funcionamiento no demasiado emocionante de piezas a priori claves como «Teenage Wristband» (sin piano pierde gracia) y «Twilight Kid» o «Step Into The Light» demasiado calmadas. Espero que se me entienda, no quiero decir que fueran malas ejecuciones ni nada por el estilo, simplemente más frías de lo que se presupone a un frontman como Greg. Por otro lado, poca fe podría tener en cómo encajaría «66» en un set acústico, pero al final se hizo Dulli un arreglo sensacional que marcó el devenir del resto del concierto. Igualmente ocurrió con «The Stations» de The Gutter Twins, que no era precisamente lo más esperado ahora mismo, pero que funcionó la mar de bien para propios y extraños.
Y eso, muy bonito «What Jail Is Like» al piano, «Summers Kiss» en plan karaoke, «Bonnie Brae» o en definitiva cualquier momento que sonase a Afgan Whigs. Nos quedamos con la mirada de ganador de Dulli al final del bolo en la retina y esperamos tenerlo a lo grande pronto.