Corrían rumores de que el concierto que nos ocupa, Don Caballero, iba a colgar el cartel de Sold-Out a su paso por la madrileña sala Siroco. No era nada descabellado pensar que Damon Che y sus reclutas tendrían la sala repleta para dicha noche, pero desde luego nada hacía presagiar tal magnitud en un evento de dudosa comercialidad.
Antes de que la banda norteamericana nos presentara su reciente «World Class Listening Problem», la banda madrileña Psicotropia salió a escena dando rienda suelta a su desenfadado directo. Decían que sonaban a Primus y a Mr. Bungle, pero la verdad que es un tanto descabellado hacer comparaciones a esos niveles, ya que a mí no se me parecieron practicamente en nada… Algún que otro slap de bajo y poco más. A pesar de todo, tuvieron mucha gente de su lado y prometen para un futuro si mejoran algunas de sus carencias.
Expectación máxima como decíamos y visibilidad nula para los que estábamos atrás. Desde luego que a los promotores del concierto se les escapo de las manos en la elección del recinto, ya que aunque aparentemente entramos todos bien, no hacíamos más que acordarnos de Moby Dick o de El Sol (a pesar de su horario). Para colmo, nos enteramos de que Damon Che dijo que su batería no entraba en el escenario de Siroco y que no pensaba tocar, sin siquiera probar a montarla. Después, viendo su batería, no nos cabe duda que debió ser mas bien una pataleta puesto que por muy bien que la toque, su batería no era tan grande.
Por tanto, con el publico ganado desde el primer minuto Don Caballero se limitó a repasar los temas de su último disco y unos pocos contados de discos pasados. Con un sonido esplendido durante toda la actuación, Damon Che dejó claro a golpe de baqueta que es la verdadera razón de ser de la banda, a pesar de que tanto el bajista como el guitarrista de la banda (el segundo guitarrista no sabemos dónde quedó, pero no estuvo en ninguna fecha española) también demostraron su valía, sonando a la altura en todo momento.
Como decíamos, la banda solo estuvo formada por un guitarrista, lo que fue un gran punto en contra para el show de esa noche. A pesar de que no tuvimos mucha visibilidad en las filas de la mitad hacia atrás, el guitarrista grababa las partes repetidas de su guitarra para ejecutar solos. Realmente impresionante la labor en ese aspecto, aunque el jugueteo entre guitarras (personalmente, uno de sus puntos fuertes) perdió mucha gracia. Aún así, temas de lo mejorcito de su repertorio y del propio concierto como «Sure We Had Knives Around», «Railroad Cancellation» en los bises o «Palm Trees In The Fecking Bahamas» (esta ultima, la mejor de todo el concierto) estuvieron a la altura, pero otros como «I Agree… No!… I Disagree» o «Fire Back About Your New Baby'», perdieron gran parte de la magia.
Y es que en los temas más recientes la banda al completo se defendía a la perfección, pero en los temas de toda la vida era Damon el que sacaba la papeleta. Así ocurrió con «Got a Mile, Got a Mile, Got an Inch» un tanto falta de pegada en la cuerda y sobrada en los tambores o «And And And, He Lowered The Twin Down» a pesar de ser nueva. Aún así, el set se basó en temas de «World Class Listening Problem», con lo cual no hubo demasiados problemas al respecto.
A pesar de los aires de grandeza que parece demostrar Damon Che, que tocó en calzoncillos o similar, es una verdadera impresión oírle tocar piezas como «I’m Goofballs For Bozo Jazz», la muy aplaudida «Mmmmm Acting, I Love Me Some Good Acting» o «World Class Listening Problem».
En definitiva, muy buena la hora y diez pasada que nos ofrecieron a todos, a muy buen precio y con un ambientazo de grandes citas. En contra tuvo la actitud distante de la banda antes, durante y después del concierto y una sala realmente inapropiada para el volumen de gente (fallo de previsión, pero quizás las entradas se debieran dejar de vender antes en esta sala). Esperemos que vuelvan pronto para poder, esta vez si, «verles».
