Noche rockera para finiquitar el mes de Agosto en Nocturama, uno de los más exitosos de su historia, quizá el que más. Se trataba además de la última velada antes de la temida subida del IVA; cosa que no sabemos a ciencia cierta si tendrá algo que ver con el aumento de precio para los dos últimos conciertos, ya situados en la primera semana de Septiembre. De ser así, esperamos que para el año que viene se consigan mantener en cierta manera los precios populares, marca principal del ciclo.
Pero a lo que íbamos, a Los News los hemos visto incontables veces en directo desde su formación hace un lustro. Los de Quentin Gas ofrecieron otro adrenalítico concierto de clara herencia Stooges (inevitable comparar los contoneos y gritos de su líder con los de Iggy Pop), New York Dolls o Stones; muy palpable cuando tocaron temas de su debut “Automedication”. Pero también aparecieron canciones nuevas, incluso algún medio tiempo (o algo cercano) que nos llegó a recordar a los buenos tiempos de Aerosmith. ¿Deriva hacia sonidos más clásicos? Pronto lo veremos, pero lo que sí podemos constatar es que siguen siendo un valor seguro para noches de esta calaña.
Tras unos cincuenta minutos de espera, subieron ‘la vergüenza de Xixón’ a platea. Sin mucho miramiento comenzaron a entregar justo lo que se esperaba: una hora y media de fiesta para compartir con el público. Y es que son ya dos décadas pateándose el país y los veteranos saben de sobra de lo que son capaces sobre el escenario (y sobre todo bajo él); por lo que, a pesar de que ya no son unos chavales, siguen igual de‘mongólicos’, como el propio Jorge se empeñó en seguir diciendo, y saben manejar como pocos un concierto de rock y hacer que todo el mundo se lo pase bien.
Así, intercalaron clásicos de los noventa como las infalibles “Drácula Yé-Yé”, “Basura!”, “Rompí la TV” o “Eres feo, chaval”; con temas nuevos de su última obra “Hablaban con frases hechas”; y un buen puñado de versiones, entre las que destacaron por celebridad la de “Blue Monday” de New Order y “There She Goes Again” de la Velvet. Jorge se las dio del excelente showman y frontman qué es y, además de con chorradas habituales, amenizó cada pausa y parada para afinar con elocuentes referencias a Utrera, localidad cercana, de la que venían varios colegas suyos de entre el público; hacia una niña que cumplía años; y hacia José Luis Cienfuego, antiguo director del Festival de Cine de Gijón y ahora del de Sevilla, también en el recinto.
Entre las entregadas interpretaciones de sus canciones y los comentarios, no hubo tiempo para el aburrimiento; pero lo mejor se dio fuera del escenario, en las tres o cuatro veces que bajaron. En dos de ellas, situados en primera fila y rodeados de gente, hicieron agacharse a todo el mundo para saltar luego todos a la vez; pero la última en concreto, interpretando “Comanche”, fue ya el acabóse; bajando incluso Pablo González, batería, con su bombo para acabar de reventar la noche. ¡Muerte a la tuna, claro que sí!