Si el primer día la cosa anduvo con un nivel musical y de servicios algo diversificado, la segunda jornada del Festival Día de la Música Heineken nos dejó una segunda jornada de lo más agradable. Quizás fue la poca masificación y hasta a veces excesivo pasotismo del público, pero ni siquiera un aumento de las temperaturas y el hecho de que fuese domingo medro una jornada que ante todo fue muy divertida.
| CALOR, CALOR Y CALOR |
Los primeros en la sesión de pago fueron los sevillanos Pony Bravo, que afortunadamente para el mundo de la música consiguieron hacer imposible que un sólo alfiler se animara a pasearse por el Escenario UFI a ver su concierto. Llenazo y calorazo insoportable que hizo que abandonase la nave, pero con una sonrisa de satisfacción, con o sin Za! de invitados de lujo. Luego Dum Dum Girls estuvieron muy resolutivas con esa oscuridad aparente y luminosidad melódica que las caracteriza, pero sobre todo con unas muy buenas maneras en directo. En este caso creo que marcan la diferencia porque ellas si saben tocar y son de todo menos sosas, ellas estaban antes por algo.
A John Grant no pudimos verle apenas, pero entre el gustazo de estar en el Rockdelux con aire acondicionado y lo enrevesada de la propuesta del escocés hubo que salir corriendo y contento para ver que hacían nuestros queridos Yuck. Como era de esperar, el horno volvía a aparecer en el ¡Madrid! y sólo nos quedaba salir en mitad del concierto a respirar mientras sonaba «Georgia». La actuación estuvo lejos de la magia que vimos en Primavera Club, pero aún así estuvieron correctos y, ahora que los teníamos fichados ya pudimos rememorar las melodías del disco.
Entre las actuaciones de Yuck y Times New Viking estaba el coro de Scala & Kolacny Brothers versioneando clásicos del pop-rock contemporáneo. No pintaba demasiado interesante pero ante los rumores de que iban a reinterpretar el «Cumpleaños Total» de Los Planetas hubo que intentarlo. El resultado fue que a la tercera canción nos aburrimos de oír canciones irreconocibles, con la salvedad de un aburrido «The Beautiful People» de Marilyn Manson. Times New Viking nos quitaron el mal sabor de boca de las del coro y de los propios Yuck en dos temas (es decir, en 3 minutos). Viendo el martes la película del Día de la Música me llamaba la atención que su alocado batería hablara de si mismo como una banda de pop, pero es que lleva mucha razón. Dentro de ese aire ruidoso, veloz y hasta atropellado hay mucho de canción pop, o al menos a mi me pareció uno de los mejores conciertos de todo el festival de largo.
| HURACÁN MONÁE |
Yo creo que no debo ser el más indicado para deshacerme en halagos a la actuación de Janelle Monáe en Madrid, porque si había un nombre que esperaba con especial ilusión era el suyo. Podemos decir que gracias a la Era Youtube no me sorprendió demasiado el contenido de su actuación, pero si la manera de vivir un evento de esta magnitud. A Janelle le dio igual que sólo tuviera una hora de set, que los nombres de Russian Red o Glasvegas pesaran más en la programación del cartel o que el público inicialmente no sabía como reaccionar. Directamente arrasó con todo.
El trío inicial que es «Dance or Die», «Faster» y «Locked Inside«, sin descanso para ella ni para toda su enorme banda (en todos los sentidos), ya hizo que dentro de esa chaqueta impecable en blanco y negro le cupiera el 80% del público que estaba delante del Escenario RTVE. Luego tomó fuerzas, entre otras cosas con el «Smile« de Chaplin, pero fue cuando se acordó del «I Want You Back» de Jackson 5 cuando definitivamente nos emocionó a todos.
Igualar algo que había tenido unos momentos así de álgidos era complicado, pero tirando de «Tightrope» y «Cold War» nos mantuvo patidifusos ante una demostración escénica y vocal que definitivamente ha de encumbrarla a nivel masivo. Para el bis eligió un tema no demasiado excelente como es «Come Alive» para darle vueltas y más vueltas hasta hacerlo un final espectacular y por todo lo alto. Queremos un show en formato largo de ella, cuanto antes.
| ENFRIAMIENTO GLOBAL |
Es injusto entrar en este tipo de comparaciones pero si la vencedora fue claramente Janelle, la vencida fue Russian Red en su posterior concierto. El ambiente parecía apropiado para una buena velada, aunque a Lourdes la vimos nerviosa y con muchas ganas de agradar, y eso no es bueno cuando tu vecina de al lado acaba de encender el ánimo de todo el público.
A Russian Red no íbamos a pedirle que nos animara la velada, pero si algo menos de dudas a la hora de interpretar los bonitos temas de «Fuerteventura», porque lo que viene siendo de «I Love Your Glasses» y de las sensacionales maquetas previas hubo más bien poco y hasta en cierto modo pasado al formato menos emotivo que ahora nos muestra («Cigarrettes» el mejor ejemplo). No podemos decir que lo hiciera mal, pero tampoco que su concierto fuera bueno, sino más bien podríamos estar hablando de un concierto aburrido. Confiemos en que la mejor Lourdes volverá.
Luego el concierto de Glasvegas vino a ser un poco similar con aquello de que ni fueron la banda indie del montón que muchos querían ver en ellos, ni una propuesta verdaderamente interesante. Las canciones no son excesivamente elaboradas, pero ese pop oscuro del que hacen gala mantuvo la atención durante la hora de concierto que no es poco. Caribou era un cierre muy acertado por parte de la organización, con la pequeña traba de que se paseo por el Heineken Music Selector y por Primavera Sound y muchos lo tenemos visto. Aún así estuvo mucho más flojo el concierto, sobre todo en el tramo inicial, en cierto modo porque la gente parecía sólo conectar con el lado más bailable de Caribou. Al final acabó con «Odessa» y «Sun» por todo lo alto, como siempre.
| LA PELÍCULA: EL PUNTO FINAL |
El martes, justo antes de la actuación de Supersubmarina, asistimos a la presentación pública de la película del Día de la Música Heineken, en lo que fue el cierre de los eventos de este año 2011.
Podríamos hablar mucho de que esas historias cotidianas que nos muestran, de esas explicaciones sobre canciones y de esos conciertos en lugar poco habituales que aparecen en la película, pero quizás nos quedamos con el gran trabajo de humanización que han conseguido Canada como productores y los diferentes directores. Cuanto menos es curiosa de ver para hacerse la idea de como es estar en la carretera.