Para Bart Davenport no pasan los años, y lo demostró con la vitalidad de su concierto en el Teatro del Arte de Madrid. El californiano y su banda llegaban a la capital para presentar su disco Physical World, el octavo álbum de su carrera en solitario, en la década de los noventa formó parte de The Loved Ones y The Kinetics. El artista se mostró simpático y tan alegre como su música, creando un ambiente cercano desde el principio, y es que no dejó de interactuar con el público en toda la noche.
Abrieron el directo con el ritmo de Jon Jon de su disco Palaces, y Bart Davenport dejó llevar sus pies al compás de la música. Después se lanzaron a por su último trabajo con temas como Wearing the Changes, Vow y On Your Own Planet. El público se sentía relajado por la comodidad del entorno pero a la vez animados y, aunque pegados al asiento, se movían como niños inconformados. El cantante ha pasado en innumerables ocasiones por nuestro país, durante su actuación recordó con cariño un concierto ofrecido en 2006 para presentar la canción que da nombre a su disco Physical World. Rozando el final del concierto pasaron a tocar canciones más pasionales como Girl Gotta Way y Cheap Words, aunque en directo no contaban con los toques nocturnos del sintetizador sonaron con romanticismo igualmente. Y como era de esperar, el supuesto colofón final no podía ser otro que Fuck Fame y un punteo apoteósico por parte del protagonista, que actuaba como vocalista y guitarrista. Con el bis llegó la efusiva emoción de sus más fieles seguidores allí presentes, el tema LA Girls de su LP Maroon Cocoon, y además la canción Clara por petición del público. Pero Davenport y los suyos regalaron un segundo bis con un tema bailongo con el que los menos tímidos se lanzaron a la pista de baile para despedirse. Una felicidad contagiosa es lo que consigue este artista, ya sea por su soft-rock de alegres melodías o por su jovial personalidad.