Cult Of Luna de gira española y por poco que nos quedamos sin fecha en Madrid. Afortunadamente por ahí ha quedado una promotora con el suficiente buen gusto para hacer el esfuerzo de traerlos. Y para colmo, una de las mejores bandas nacionales del estilo: Adrift.
Llevamos tiempo diciéndolo y ya era hora de que diéramos con el ejemplo. Adrift trataron de tu a tu a la banda a la que teloneaban. Una pena verles con el concierto ligeramente empezado por que lo de los madrileños en Copérnico fue verdaderamente brutal. La sala les sentó a las mil maravillas, sobre todo a su sonido, permitiéndonos a todos dar rienda suelta a nuestras cabezas al ritmo de canciones como «Troya» o sobre todo una versión de «Ramses» (Incluida en el split «Waterloo») que a mí personalmente me dejó con la impresión de estar viendo algo único y digno de unos ¿Mastodon?. Una actuación de nota para ellos.
Lo de Cult Of Luna no fue digno tampoco de menos. Salieron con el respetable entregado desde el principio y con una actitud fría (símil fácil hablando de suecos) y calculadora que se mantuvo todo el concierto. Lo más destacable del concierto fue sin duda alguna el sonido de Copernico, grandioso durante todo el bolo pero que con los suecos llegó aquello a rozar la perfección. Un verdadero acierto a la larga el cambio de sala (aunque el cambio de Moby Dick por Copernico estuvo motivado por problemas con el rider del grupo, que en principio iba a estar formado por más miembros).
Con una extraña intro basada en «Marching To The Heartbeats» salieron a escena con un inicio que fue lo mejor de la noche con dos de sus mejores temas (por no decir los mejores) como fueron primero «Finland» de «Somewhere Along The Highway» y «Adrift» (curiosa coincidencia de nombres con el telonero de la noche) de su mejor obra, «Salvation». Sobre todo en ese primer tema, pero en general en la primera mitad del concierto, quedamos impresionados con una banda que sonaba simplemente perfecta en todos los sentidos. «Dim», «Dark City, Dead Man» de su ultima obra y de nuevo una vuelta necesaria al «Salvation» con el mejor momento de la noche: «Echoes» bastaron a Cult Of Luna para encandilarnos.
Hacía el final la cosa se quedó un poco aburrida, pero aún así el principal inconveniente que le pudimos poner a semejante portento de potencia y buen hacer fue que en general a la gente le hubiera apetecido un bis… Concretamente a mí, un buen «Bodies» (si, la de Smashing Pumpkins que versionaron el año pasado en un 7″) hubiera sido un bis corto, contundente y perfecto para acabar con el concierto. Aunque claro, es lo que tiene ser suecos serios, callados y fríos… muy fríos.
