Ya era hora que nos aventuráramos a adentrarnos en uno de las salas que últimamente más esta haciendo por mantener el buen gusto musical. La cita era con Charades, que era otra asignatura pendiente desde que nos enamoraran con esa joya que es «Revolución Solar». Si bien los conciertos previos en Nasti y Caracol coincidieron con Madrid – Barça y el SOS 4.8 de Murcia, ahora coincidía con la llegada de la lluvia.
El concierto comenzó titubeante con una reconvertida «En Ningún Lugar» que sonó nada centrada. Antes ya nos habían avisado que dada la acústica de la sala iban a tocar muy bajito, pero de lo que no nos habían previsto es de que el concierto iba a seguir una línea tan homogénea.
Y es que el resto de repasos a los temas menos nuevos fueron una auténtica maravilla. Si llevábamos tiempo diciendo que los pasos previos de la banda en vivo no habían dado resultado, ahora se los nota disfrutando y sin miedo a reinterpretar temas como «El Barco de Eric» o «La Máquina del Tiempo» por el filtro solar que ahora manejan: con las baterías imposibles de Guille, con los detalles de Antía y con todo lo que hay en su última referencia.
Si nos ponemos a hablar con cómo terminaron interpretando «Revolución Solar» al completo: la propia «Revolución Solar», «Aguaceros» y «En las Batallas» como carga de fuerza, «Veo al Diablo» como momento introspectivo y un «Grito Tu Nombre» final ejecutado a la perfección.
Así que aún esperando poder ver un concierto algo más extenso de la banda, podemos asegurar que lo han conseguido. Por fin han sabido encontrar su sitio encima del escenario, puliendo cada detalle y dando a luz un sonido bastante inclasificable.