/Crónicas///

SETLIST GARBAGE
Automatic Systematic Habit
I Think I’m Paranoid
Shut Your Mouth
Metal Heart
Queer
Stupid Girl
Why Do You Love Me
Control
Cherry Lips
Blood for Poppies
Special
#1 Crush
Big Bright World
Push It

BISES:
Vow
Only Happy When It Rains

Y finalmente llegaba el tercer día, marcado por la sensación de que se iba a notar un bajón tremendo de asistencia en Kobetas dada la ausencia de grandes reclamos. No fue al final para tanto, aunque sí que se estuvo más cómodo.

Aunque sabíamos que Corizonas serían sinónimo de éxito preferimos priorizar y ver a PS I Love You, dúo canadiense de indie-rock y noise que no pudo sino recordarnos a unos Japandroids con menos intuición aunque tampoco demasiadas ganas para buscar singles. Curiosas eran sus pintas, el cantante y guitarrista con su sobrepeso y su orgullo nerd, en contraste con el más delgado batería y su flequillo de moderno. Divertidos y correctos y es que una vez más, cualquier cosa con un poco de pegada se agradecía mucho en el cartel.

Eli ‘Paperboy’ Reed triunfó después como apuesta segura que es. Aunque cumple mejor en sala, hizo cómplice a buena parte del público, consiguió hacer cantar y hasta que la gente se agachara para saltar con la canción. Himnos melódicos como «Come and Get It» o de soul acelerado como «Explosion», nunca decepcionan y tanto su carisma como el buen rollo que desprende su banda son bazas ganadoras.

A continuación y ya que no pudimos verles en la Alhóndiga, optamos por dar una oportunidad a The View ya que lo escuchado de la nueva propuesta del ex-Gallows Frank Carter nos sonaba bastante poco serio. Bueno, con The View desde luego no nos reímos, porque su concierto se hizo largo y lineal, se demostraron una banda con apenas un par de canciones que sobresalen y tampoco demasiado. Altamente prescindibles.

En el desafortunado cruce Glasvegas/The Big Pink nos decidimos por los segundos. Su rock electrónico fue más rock y contundente de lo esperado, al menos de primeras. Pese a ser un dúo, la formación en directo es de cuarteto, con una chica a la batería, dos tíos a los teclados y aparatos electrónicos (en principio parecía demasiada dedicación a la electrónica para lo que sonaba, pero esta fue tomando más cuerpo) y su líder y cantante a la guitarra eléctrica (o no, según la canción lo demande). Rindió homenaje a un amigo fallecido y nos entregó un enérgico recital donde entraron himnos de sus dos discos, abriendo fuerte con «Velvet» para después caer «Stay Gold» y finalizar con «Dominos».

 

ACCIDENTADO PRIME-TIME

No podemos decir nada ni especialmente bueno ni especialmente malo del concierto del pop pianizado de Keane. Y eso en sí ya es un tanto malo. Los británicos tienen un directo perfectamente ajustado a la esencia de su música, bonito pero anodino. Como no les seguíamos la pista desde hace un tiempo, había duda de si sorprenderían pero vemos que siguen más o menos siempre con los mismos ingredientes y nada en su repertorio es capaz de eclipsar ese hit que fue «Everybodys Changing», lo que nos llevó de nuevo a pensar qué habían hecho para estar en letras tan grandes en este festival. No encontramos respuesta.

Pero lo peor estaba por llegar. Nos consta que hubo decenas de chiquillos (y no tanto) que disfrutaron del concierto de Enter Shikari y esto nos preocupa seriamente. Hay cientos de grupos de hardcore, metalcore, hasta grupos que mezclan electrónica con sonidos agresivos con cierta chispa… y los que triunfan son este cuarteto de británicos con sus canciones que si ya en disco resultan inconexas, en directo suenan directamente abominables, por muchas locuras que hagan sobre el escenario. Si este es el circo que nos promete el rock del siglo XXI, preferimos no entrar y casi, ni dedicarle más líneas.

Ante esta tesitura el correcto concierto de Garbage podría haber salvado la noche. Pero los problemas de sonido sabotearon de mala manera a Shirley Manson y los suyos (Eric Avery incluido) y es que tras quejarse de que no les funcionaban los pinganillos, cuando fueron a rematar el concierto antes de los bises, el sonido se les fue por completo durante «Push It», sin que ellos se dieran ni cuenta. Menuda papeleta ver a Shirley en las pantallas gritar y que no le oyéramos ni un ápice. Ellos estuvieron bien, aunque fue un concierto sin aspavientos, para recordar los hits de la banda («Queer», «Stupid Girl», «Vow», «Only Happy When It Rains»). Sorprendentemente dejaron fuera singles como «Androginy» o, más aún, «When I Grow Up» incluyendo excesivos temas de los posteriores discos para lo que la mayoría del público hubiera querido. Sintomática fue la decepción cuando, en medio de uno de sus inagotables speeches, Shirley empezó a improvisar «You Look So Fine» para después arrancar con «Why Do You Love Me».

Y la jornada con la franja de noche menos atrayente concluyó con Sum41. El pop-punk de los canadienses pegaba tan poco en el cartel como hacerse una versión del «We Will Rock You» en versión fast-forward y los pogos y demás variantes en grupos de esta clase nos parecen un tanto absurdos, pero vaya si contaron con el calor de los fans. Brillaron claro, los temas de su primer «All Killer No Filler» porque desde entonces su calidad de clones de Blink182 no ha hecho más que apagarse hacia la madurez y el aburrimiento. Terminó la jornada en la carpa de forma poco gloriosa. Ni los primeros ni los segundos djs supieron animar como los del día anterior y se escucharon mezclas bastante indigestas.

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14 de julio de 2012