Si el día anterior el final de la noche tuvo un visitante esperado en forma de precipitaciones, las previsiones para la última noche de festival de nuevo amenazaban por ser pasadas por agua. Aún así el día amaneció soleado, aunque poco a poco la imagen se fue tornando en algo mucho más grisáceo.
| LA BELLA Y EL ESPECTÁCULO |
La actuación de Belle & Sebastian era a buen seguro la apuesta más fuerte del festival en esta edición, sobre todo porque la banda escocesa dio un único concierto durante ese periodo de manera exclusiva, y ese concierto fue precisamente este.
Antes de todo eso se subieron al escenario que se enfrenta con la voluptuosa, rojiza y antigua Fábrica Damm los chicos de Ok Go. A estas alturas igual podríamos pasar de presentaciones gracias a sus vídeos de sobra conocidos por todos, pero aún así están en tierra de nadie entre esa fama y unos discos que pasan bastante desapercibidos para todos. Su concierto fue mucho mejor que sus discos, sobre todo por el factor espectáculo que también saben vender: tocando exclusivamente campanas en uno de los temas, bajándose su cantante en otro a cantar en mitad de la gente, subiendo a un miembro del público a cantar y tirando de hits cómo «Here It Goes Again». Lo dicho, mucho espectáculo y confetti lo hizo entretenido, pero musicalmente no dicen mucho.
Sin embargo Belle and Sebastian si hicieron mucho musicalmente desde aquel lejano primer «Tigermilk». Estos escoceses, unos de los abanderados del movimiento indie de principios de los 90, han sabido mantenerse firmes en su estilo con unos miembros poco cambiantes. Así lo demostraron sobre todo Stuart Murdoch ejerciendo de cabeza visible y Stevie Jackson estando siempre preciso con la guitarra.
Su nuevo disco «Write About Love» nos muestra una banda plenamente en forma con sus habituales melodías y por ello eligieron «I Didn’t See It Coming» como inicio para un concierto que, ante el delirio de unos pocos, continúo con los clásicos «I’m a Cuckoo» o «Like Dylan in the Movies». Nos perdimos la mitad de su concierto para poder llegar al de Toundra en Plaça Joan Coromines, pero por lo visto siguen muy en forma a pesar de lo incomodo del emplazamiento.
| PROPUESTAS JÓVENES |
Los madrileños Toundra en la otra punta de Barcelona iban a comenzar a descargar su segunda presentación importante de «II» en Barcelona, tras un éxito considerable dentro de la programación de salas de Primavera Sound 2010. De nuevo volvieron con formato extenso de banda, esta vez acompañándose a la acústica por Héctor de Gone With The Pain en el lugar de Macón de Adrift y El Páramo, mientras los dos miembros de Emerge Sherezhade y Manolo repetían con cello y piano respectivamente. La clave del éxito de este formato es que en lugar de intentar colarlos en todo momento sólo dejaron dar pequeñas pinceladas en temas cómo «Tchod» o «Bizancio / Byzantium». Para el resto consiguieron su propósito ellos cuatro sin necesidad de más: tradicional sonido post-metal en «Magreb», presencia de su nuevo sonido algo más progresivo en la trepidante «Zanzíbar» o sonar algo menos fieros con «Koschei». Hay tiempo de todo, incluso de poder repasar «I» con la presencia de «Bajamar» o «Medusa». El sonido no fue nada bueno, puesto que las guitarras sonaban tan altas que molestaban, pero aún así fueron claramente de lo mejor del festival.
Como ya no daba tiempo a pasarse al Fórum a ver a los chicos de Ash aprovechamos la cercanía de las dos plazas aledañas al MACBA para dar cuenta de la propuesta de Maika Makovski, aunque no fuera durante todo el minutaje de su concierto. La mallorquina sabe muy bien cómo ejercer de PJ Harvey patria, sin ningún tipo de tono peyorativo. Mucho aire fronterizo y árido, pero al mismo tiempo una propuesta luminosa gracias al magnetismo de Maika. Como el buen sonido la acompañó no nos acordamos demasiado de que su concierto debe ser disfrutado en un lugar íntimo.
| UN PASEO POR BARCELONA PARA DESPEDIR |
Tiempo de paseo pues hasta el puerto para ver cómo de avanzado estaba el concierto de los franceses Le Peuple de l’Herbe. Allí esperábamos ver un público cercano a la música dub, hip hop y drum and bass, pero no uno tan propiamente cercano al reggae y a la música de fusión. Una pena que tuvieran muchos problemas de sonido – con cortes incluidos – porque nos quedamos con ganas de ver si el mareo de estilos entrelazados fue un mal día o un concierto excesivamente mal elegido. Al menos, los momentos más electrónicos fueron los que más brillaron, con una especial dedicatoria punk en algún tema que nos aburrió mucho.
De viaje de nuevo, esta vez tras pasar por Fábrica Damm, MACBA y Drassanes nos plantábamos en el Fórum para despedir el festival con el cabaret de Vinila Von Bismarck y sus habituales Lucky Dados. Una vez más los vimos con ciertos dejes excesivamente conocidos ya por todos (han estado en muchos los saraos), pero esta vez la inclusión de vientos y de una Vinila mucho más acertada con la voz nos dejó un buen sabor de boca de despedida. Vale que tienen momentos algo vergonzosos con tanto circo, pero al final el espectáculo en Barcelona les salió muy divertido.
A las 4:30 se acabó la música – incluida la de los dj’s – en Barcelona. Algo impensable hace unos años en previas fiestas de La Mercé. Tampoco se puede ya patinar en la plaza del MACBA, y ni siquiera tocar el djembe en los parques. Una pena de fin de fiesta para una ciudad que se está contagiando cada vez más de las prohibiciones de la capital.