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Pelican – City of Echoes

Pelican - City of Echoes portada
Hydra Head, 2007
Productor: Andrew Schneider
Banda: Laurent Lebec, Trevor de Brauw, Bryan Herweg, Larry Herweg

Géneros: ,

8.9

En la difícil y sobresaturada escena del post-metal actual Pelican han sabido diferenciarse gracias a no aferrarse al hecho de hacer música necesariamente agresiva. Unos años (aunque no tantos) han pasado desde que se dieran a conocer ampliamente con «Australasia» y la banda desde entonces no ha parado de editar discos y EPs que le han llevado a pulir su sonido hasta este «City of Echoes». Un disco que puede marcar un antes y un después para el cuarteto y que nuevamente los diferencia de las decenas de bandas tratando de hacer metal denso y épico. Pelican ya consiguieron eso y han pasado a otro estadio, que siempre es mejor que repetirse.

Esta nueva obra, basada temáticamente en la globalización y las similitudes que han experimentado en las ciudades por las que han girado, abre con los majestuosos y graves compases de «Bliss In Concrete». Este primer tema avanza entre riffs oscuros a golpe de batería hasta que el ritmo se sumerge en una frenética espiral en la que las guitarras punzan y uno siente sus conexiones neuronales en plena ebullición. Le sigue a un tempo ágil pero en un amable tesitura, «City of Echoes«. Si Pelican siempre hablan de que su música se inspira en las fuerzas de la naturaleza, esta es una canción primaveral y optimista, que ondea entre la calma y momentos en que la sangre se altera definitivamente.

El viaje continúa con el relax ingrávido de «Spaceship Broken Parts Needed», una simpleza sin complicaciones con algún que otro aceleron que podría acompañar el contemplar de cualquier bello paisaje natural. En la escueta «Winds With Hands» demuestran que el poder de sugestión de la guitarra española es perfectamente equiparable a la electricidad y añade un toque oscuro y melancólico sin necesidad de crujir.

Por contra en «Dead Between The Walls» se registra uno de los momentos más metálicos a la vez que progresivos, con ecos de guitarras agudas entre muros de riffs. Esta oscuridad continúa cavernosa aunque más urgente en «Lost in the Headlights» y en todo caso, sin ningún tipo de maltrato para los oídos.
En cambio destaca «Far From Fields» como una de las composiciones más redondas que haya hecho el cuarteto, repleta primero de sutiles melodías a caballo entre el rock progresivo y el indie, aunque siempre con guitarras relucientes y finalmente de épica alegre y desbordada. Y es que si uno lo piensa, esto no es post-metal, ni post-rock, ni mucho menos sludge. Es rock contemporáneo instrumental, si cabe más emparentado casi con una banda tipo Smashing Pumpkins que con Neurosis. Y así lo demuestran en el cierre con lo que para ellos podría ser una balada, «A Delicate Sense of Balance», cuyo título es bastante explicativo de por sí.

Pelican lleva una evolución bastante más saludable que la que sus colegas de Isis, por ejemplo. Los de Chicago no dejan que el virtuosismo les arrastre y en este disco no sólo no han hecho música para músicos, sino que han abierto su espectro a un público potencial tremendo, ya que no hay un solo momento incómodo a lo largo de los 42 minutos de «City Of Echoes», lo que sin duda decepcionará a los más metaleros. Pero claro, ellos ya se definen (ver entrevista) como fans de Pink Floyd mucho antes que de Black Sabbath. Ideal lo mismo como música de fondo que para sentir cada nota, Pelican sólo han hecho un gran disco de rock instrumental. Se dice fácil.

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1 de enero de 2007