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Marina Gallardo – The Sun Rises in the Sky and I Wake Up

Marina Gallardo - The Sun Rises in the Sky and I Wake Up portada
Foehn, 2017
Productor: Raúl Pérez, Marina Gallardo

Géneros: , , ,

8.0

Cinco años después de «This Is the Sound» nos llega este «The Sun Rises in the Sky and I Wake Up», nuevo álbum de Marina Gallardo. Lustro quizá de reposo, investigación y reflexión que la ha servido a la gaditana para seguir madurando su sonido y destilar lo que ya apuntaba en su anterior obra: un viaje a la introspección, la incorporeidad y la abstracción pop.

Para ello se ha valido de una reconfiguración instrumental importante, en la que el conjunto clásico de banda pop ha quedado para momentos puntuales y en la que priman, sobre todo, los elementos electrónicos y los arreglos, amén de múltiples detalles de producción. Esta compleja transformación ha dado como resultado su álbum de sonido más concreto y personal, en el que probablemente haya sido vital su implicación como co-productora junto al habitual Raúl Pérez.

Como bien indica su título, «The Sun Rises in the Sky and I Wake Up» es un trabajo por lo general luminoso, lo que no quiere decir que sea necesariamente alegre. El dream pop y el folk más etéreo se cuelan y vuelan a sus anchas a lo largo de la escasa media hora de duración del disco dando forma a un conjunto de sorprendente belleza y melancolía; en el que nombres como Cocteau Twins, Slowdive o Björk pueden venirnos a la mente pero sin llegar a opacar la personalidad de Marina.

Así, no sorprende toparnos con varios pasajes contemplativos en los que la atmósfera lo es todo como, ya sea espacial como sucede en «Moonphases» o más sensual como en «Beach Sand». También hay momentos de chispeante exploración electrónica («White Glare»), de escape psicodélico («Bright Lights»), o delicadeza onírica («Vanishing Fears», «Flowers») que dejan claro que el legado de la fundamental banda de Elizabeth Fraser sigue estando bien presente.

Marina Gallardo ha conseguido con su cuarto álbum su mejor obra. El período de silencio le ha venido bien para madurar ideas y plasmarlas en un trabajo exuberante e inspirado plagado de detalles sugerentes con el que ha dado un paso relevante en su carrera. Una reorientación en su sonido que la aleja, aún más, de aquella muchacha aferrada a un folk más clásico de hace una década y la lanza como artista totalmente independiente merecedora de un mayor reconocimiento.

 

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1 de enero de 2017