/Crónicas///

Nova Rock – Nickelsdorf (20/06/2009)

8.0
Pannonia Fields II, 30.000 aprox
Precio: 100 €

SETLIST PLACEBO

Kitty Litter
Ashtray Heart
Battle For The Sun
For What It’s Worth
Black-Eyed
Speak In Tongues
Follow The Cops Back Home
Every You Every Me
Soulmates
Special Needs
The Never-Ending Why
Bionic
Meds
Come Undone
Special K
Song To Say Goodbye

Infra-red
The Bitter End
Taste In Men

SETLIST DREDG

Pariah
Same Ol’ Road
Ode to the Sun
RUOK
Ireland
Jamais Vu
Triangle
Saviour
Information
Bug Eyes
The Canyon Behind Her

La lluvia que nos deparó la actuación de Metallica fue el elemento clave de los posteriores días de festival austriaco, centrado especialmente en la figura del fango y lodo que dificultaba cada paso por el recinto de conciertos y camping.

Con ese handicap vimos lo difícil que se hacía llegar desde el extremo de camping del escenario rojo hasta primera fila del azul para ver la actuación de Dredg. A pesar de las enormes dificultades de transporte pudimos llegar al escenario azul cuando aún estaban en escena Cristina Scabbia y sus chicos de Lacuna Coil. La chica sabe cantar como los ángeles y la banda estaba sonando muy bien ante un panorama de cierto pasotismo, pero las canciones de este rollo tan épico no llegan a calar ni de lejos.

| DE DREDG A MONSTER MAGNET: BARRO |

Posteriormente, en idéntico escenario, la banda norteamericana Dredg daba un buen repaso a sus compañeras de cartel. Afortunadamente, tuvieron unos 55 minutos para hacerlo, que sino lo habrían tenido mucho más complicado. La voz de Gavin es una auténtica maravilla en vivo, y la pegada de su batería (mientras toca los teclados con una mano, en muchas ocasiones) un portento. Las guitarras probablemente sufrieron la peor parte de un sonido bastante bueno, que deparó unas espléndidas versiones de «Ode To The Sun», «Same Ol Road», «Bug Eyes» y otras.

ImagenDe hecho, el setlist tan bien elegido por la banda fue un elemento clave para que su actuación festivalera saciara a todos, inclusive cuando hablamos de los temas bien elegidos de su nuevo disco, del que no faltaron «Ireland», «Savior» o «Pariah. Finalmente un muy digno show sucesor del conciertazo de hace unos años en Barcelona, aún hablando de un concierto de festival.

Tras esto, quedaba una duda importante que resolver con las coincidencias. Una que a priori tenía fácil solución, pero con el terreno embarrado y con un cambio de escenario algo complicado daba que pensar: quedarse y ver a Staind al completo o salir pitando a ver la media hora larga que quedaba de Monster Magnet en el rojo. Sacando fuerzas de donde no había, tocaba probar suerte con la idea inicial de atravesar el recinto y pasarse a ver al ahora muy frondoso Dave Wyndorf, que terminó siendo la gran decepción del festival. Quizás fue cuestión de que tenía demasiadas buenas expectativas de ellos de amigos y crítica especializada, pero el concierto fue un show desganado que no consiguió llegar a conectar ni con la gente ni conmigo mismo, hasta que no llegó el clásico «Space Lord», más por ser un hit que por el estado de forma de Dave (como frontman, no hablo de su forma física).

De vuelta definitiva por hoy al escenario azul, con lodizales cada día mas sueltos, pantalones mas embarrizados y sacrificando actuaciones como las de Killswitch Engage, Chickenfoot o In Extremo. Al llegar, aún estaban Staind dando cuenta de que el numetal aún vive… o algo así. Vamos, ellos estaban muy bien ahí a lo suyo, justo en pleno final del aluvión de hits con «It’s Been A While» y «Mudshovel»… Todo ello con buen sonido, con músicos bastante correctos en su sitio y con Aaron cantando muy bien sus temas. No fueron de lo mejor ya que tampoco hay mucho dónde rascar, pero los hubo peores entre los supuestamente mejores.

| EL ALMA GRUNGE Y EL INDIE HOOLIGAN |

Tampoco es que fuera lo mejor del festival la posterior actuación de Chris Cornell, aunque probablemente tocó algunos de los mejores temas de la misma. Que si «Rusty Cage», «Outshined» (sonaron ambas realmente brutales a las guitarras, lo juro), un «Hunger Strike» bastante aceptable para ser interpretado a una única voz, un medley entre «Good Time, Bad Times» de Led Zeppelin y el «Spoonman» del «Superunknown» o el final esperado con todo el mundo cantando «Black Hole Sun». Esto por parte noventera, pero por parte del cancionero de Audioslave sonaron muy bien las mas emotivas como «Be Yourself» o los riffs difícilmente reproducibles de Tom Morello en «Show Me How To Live» o «Cochise» (con muy poca suerte en la segunda y algo más en la primera).

¿El resto? Un repaso a su lamentable nuevo disco a lo Timbaland con sorpresa hortera final en «Watch Out» y «Scream» y nada de «Euphoria Morning». La pregunta está clara, si luego en directo le da por ejercer de orquesta-mercenaria-rockera que tira de sus enormes clásicos, ¿por qué hacer este disco? ¿Por que no dedicarse a hacer canciones de rock al uso? Todo esto es muy raro.

De concierto entre bueno y de broma, pasamos al concierto mas divertido del día. Kaiser Chiefs saben divertir, los habremos visto veinte veces y al final siempre terminas saltando con esos hits hooligans que tan bien sientan en un festival. Podríamos poner adjetivos, hablar de como saben mover a la gente o simplemente hablar de todas esas piezas que corear: desde «Everything Is Average Nowadays» a «I Predict a Riot» pasando por «Everyday I Love You Less And Less», «Ruby», «Na Na Na Na Naa» y «Modern Way». Por no hablar del estribillo de «Oh my God», que siempre viene bien cuando uno esta en un festival tan lejano de casa. Vamos, un concierto divertido y espontáneo de Kaiser Chiefs que sumar a la lista.

| MI CORASÓN, MI SENISERO |

Insistimos de nuevo en que una de las cosas mas interesantes del festival es el tiempo que dejan a las bandas para tocar. El caso de Placebo, uno muy significativo: les dejaron dos horas de set, pero en realidad se quedaron en hora y media bastante larga. Un lujazo, vamos.

El nuevo disco, como suelen hacer con cada nuevo material, comanda el comienzo del setlist en la gira de presentación. Así, «Battle For The Sun» sonaba íntegro en los cuatro primeros temas: buen inicio con «Kitty Litter», como en casa con el castellanizado estribillo de «Ashtray Heart», muy coreada «Battle for the Sun» y «For What It’s Worth» algo desapercibida. Buen comienzo, pero nada que ver con cómo se celebraban y se cantaban luego «Black Eyed», «Every You, Every Me», «Special K» o «Special Needs». También muchos se sorprendían con un par de guiños mas inesperados como «Bionic» o «Soulmates Never Die».

ImagenLa banda de Brian Molko y Stefan Olsdal sonaba a las mil maravillas, como la buena banda en vivo que son: con dos directores de orquesta. A Steve Forrest, el nuevo batería, por alguna extraña razón le dejan dar mas golpes de lo que solían hacer con los dos anteriores baterías. La vena de punk-rock-emo reconvertido le sale a flote en numerosas ocasiones, pero tampoco se le puede poner mucha pega. Tampoco al habitual Bill Lloyd tapando todos los agujeros del dúo atacante y a una mercenaria de los escenarios como Fiona Brice al violín y a los teclados. Hay mucho detrás de un concierto de Placebo ahora mismo.

El final del concierto es para la siempre emocionante «Song To Say Goodbye» de su pasado «Meds», que va como anillo al dedo a un bis final que incluye «Infra-red» (también de dicho álbum) y una placentera dupla final con «The Bitter End» y una extensa «Taste In Men» que deja a los Placebo de 2009 tan arriba como estaban… o más.

La vuelta a la tienda entre todo el lodizal merecería una crónica aparte.

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20 de junio de 2009