/Crónicas///

Experimentaclub – Madrid (03/10/2007)

9.2
La Casa Encendida, Lleno
Precio: 3 €

Genial concierto inaugural para el festival Experimentaclub en La Casa Encendida. Un James Chance pletórico y bailongo (con su compañera Judy Taylor haciendo también su particular coreografía en un lateral y cantando en una canción) que tuvo el mejor de los respaldos en su banda y en un público bastante receptivo que llenó el patio del recinto. Los 3 euros que costaba hicieron mucho, pero se palpaba en el ambiente que había verdaderas ganas de verle el pelo al bueno de Chance.

Dicen que para que para que las cosas fluyan correctamente debe haber un equilibrio. En la música, como en todo, también. Y estos The Contortions renombrados al francés (Les Contorsions) son los que permiten que al señor Chance se le puedan ir sus soplidos de saxo por peteneras o que sus puños golpeen las teclas de su teclado sin que uno pierda el hilo del concierto.

Probablemente en un festival como EXPerimentaclub veremos propuestas mas descabelladas que las de James Chance (y nunca mejor dicho, por que menudo tupé gasta aún) pero ninguna tan bien compensada y equilibrada por una base rítmica tan espectacular como la que componen los rapidos dedos de Jacques Auvergne al bajo o jazzisticos ritmos de batería de Alex Tual. Tampoco anda lejos el reconocido guitarrista Pierre Fablet, que en vez de bombardear a guitarrazos se mantuvo en un justo y requerido segundo plano. La banda, a pesar de que apenas paró un segundo de sonar, no cometió apenas fallos en un repertorio tan complejo como el de este pionero de la No Wave. Era tal la comprensión de los tres encima del escenario que en cuanto James les hacía gestos todos los acataban a la vez e incluso en un momento de la actuación mientras paraba a dar un trago en mitad de la canción tuvieron que improvisarse algo.

El neoyorquino por su parte nos regaló su enorme galería de bailes, su estrafalaria pinta de científico loco con los pantalones muy por encima del ombligo y sobre todo una buena dosis de saxofón. También hizo uso de los teclados, pero a decir verdad la cosa con ese instrumento no pasa de lo anecdótico. Y más cuando por el camino iba dejando prácticamente todas las piezas del «Buy Contortions» con el que redefinió bastante la idea que todos tenían del saxofón (después vino John Zorn o aún más tarde Mr. Bungle). A pesar de que un clásico como «Contort Yourself» sonó algo decepcionante sin apenas saxofón, es cierto que otros casos como «Designed To Kill» o «I Can’t Stand Myself» gozaron de mucho mas empaque de lo que nunca han gozado gracias a la implacable base rítmica de la que hablábamos antes.

Chance sigue muy en forma, sonando muy sólido y con las espaldas tan bien cubiertas como siempre. Su mezcla de jazz-punk-funk sigue igual de fresca que cuando la inventó y probablemente terminamos viendo claro que con este esplendido concierto se ha cepillado al 75% de los artistas de vanguardia de Experimentaclub. Que vuelva más a menudo a pegarse unos bailoteos aunque es muy poco probable que a su público le cueste otra vez 500 pesetas de las de antes.

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3 de octubre de 2007