/Crónicas///

Eagles Of Death Metal, The – Barcelona (23/02/2007)

Jesse Hugues (D. Catching, B. O'Connor y G. Troutman)
9.6
Sala Apolo, 3/4 de sala.
Precio: 20 €

Eagles Of Death Metal es una de estas bandas que al conocerlas lo primero que dices es: Oh Dios mío, como tiene que molar verlos en directo. Y realmente es una curiosa relación, pues ninguno de sus dos álbumes me parece sobresaliente ni de lejos, pero tienen un aura de simpleza musical que te engancha en seguida, por no decir que las pintas y la actitud del frontman Jeese “Boots” Hugues (anteriormente conocido como “The Devil”) hablan por sí solas.

Popularizados por formar parte del círculo de amiguetes de Josh Homme (que de hecho es el batería “oficial” de la banda), resultó cuanto menos sorprendente que a falta de media hora para abrir puertas estuviésemos cuatro gatos mal contados esperando delante de las puertas. Por suerte esto sirvió para que el bueno de Hugues viniese a hacer el papel de Rockstar con los presentes, saludando y tomándose fotos; y lo mejor es que éste buen rollo con el público duró prácticamente toda la noche.

El aperitivo en ésta ocasión iban a ser los interesantes The Spores , paradójicamente con una puesta en escena mucho más trabajada que la del grupo principal, empezando con un espectáculo de marionetas, lucecitas modestas por doquier, más marionetas entre canción y canción… y con un estilo musical difícil de definir, mezclaban rock alternativo con tinte electrónico y atmósfera en general un tanto opresiva. Y si bien cuando empezaron no había casi nadie parándoles atención, animaron enseguida a la mayor parte de los presentes con su propuesta; como punto final de su Show incluso se atrevieron con una versión de Sound Of Silence, de Simon & Garfunkel .

Bien alto habían dejado el listón esta joya de teloneros, aunque no fue un problema para Eagles Of Death Metal: puntualísimos y potentes, dieron rienda suelta a su Sexy Rock ‘n Roll acertadamente con Don’t Speak (I came to make a bang) y seguidamente ofreciendo más y más de su relativamente escaso repertorio, en canciones que curiosamente sin encontrarse entre sus mejores temas, cobran una nueva dimensión con la potencia del directo como So Easy, Flames Go Higher o Spanish Girl (English Girl adaptada al público), lo que fue una buena muestra de su capacidad de hacer disfrutar al personal sin recurrir a apuestas seguras.

Los parones de cachondeo estuvieron a la orden del día: con Jeese peinándose pelo y bigote, lanzando piropos a toda fémina asistente, e incluso enrollándose con una de ellas (!). Se nota que éste hombre vive completamente su estatus de Superstar, emocionándose ante las ovaciones del público y gesticulando de un lado para otro: por suerte ésta relación es recíproca, y la compenetración banda público fue total, la gente respondiendo a la música y los elogios de Jeesie, y éste a su vez como un niño con zapatos nuevos de tener toda una audiencia aclamándole; sin duda esta cohesión creó un ambiente de pura magia y diversión que fue lo mejorcito del concierto.

Fue digno de elogio que consiguiesen mantener al público completamente entregado sin siquiera haber desgranado casi sus mayores hits ( Cherry cola la tocaron de las primeras debido, cómo no, a petición de las muchachas del público) que reservaron para la parte final del concierto, como probablemente su tema más popular: I Want You soo Hard (Boy’s bad news), su actual single I gotta feeling , o la más añeja I only want you, y terminaron como traca final justamente con mi canción preferida de éstos fenómenos: la fabulosa Speaking in tongues.

En definitiva: pura diversión rock & roll, Jeese Hugues sabe como rockearnos y animar a las Sexy ladies, y lo de el pasado día 25 de febrero en la sala Apolo fue una auténtica explosión de cachondeo y desenfreno musical; en la mejor cohesión público-banda que recuerdo haber visto jamás. Esperemos que nos deleiten con más conciertos antes de que a Jeese empiece a creerse un Dios por encima de los mortales (como sucede tantas veces), pues tal buen rollo de una banda relativamente «importante» no se ve todos los días, sin duda un concierto a recordar.

Contenido relacionado

23 de febrero de 2007
Por