Ya desde que escucho el ritmo de «Ping-Pong» y la voz aguda jugando entre la histeria punk pienso que vienen a ser el equivalente portugués a nuestros Delorean. Y esto no quiere decir nada malo, sino más bien que serán con alta probabilidad la más destacada formación de post-punk entregada al baile sin fin del país vecino. El frenetismo de «Realize» y la densa melodía de «When The Light Turns Off» no contribuyen a disipar esta idea, más bien al contrario. Realmente el parecido es tan grande que no tiene mucho sentido fijar más referentes pasados o presentes pero allá van los de siempre: New Order, The Cure, Suicide, Devo, The Faint, LCD Soundsystem, The Rapture y !!!.
Inevitablemente la cabra tira al monte y con «Turn It Up» X-Wife vuelven al redil con un tema desmadrado y coreable y en «Lost Lines» dejan el protagonismo a los teclados puramente ochenteros. Pero en «Hot Shot» de nuevo se salen del camino trazado y ralentizan la pauta para ofrecer un tema de sucio garaje con cacharrería electrónica, adoptar un aura de misterio en «Feel Connected» y finalizar dejándonos sin aliento con «One Too Close To a Million».
En definitiva, lo que empezaba pareciendo un disco de post-punk bailable más, al final deja una grata impresión; sus 40 minutos han pasado como si fueran 20 y la distorsión de su faceta más punk-rock contribuye a distanciarles un poco de la manada. Tampoco demasiado, pero lo justo como para valorar su propuesta y juzgarla si acaso en directo, estado al que claramente se enfoca.