/Reseñas///

Why Go – Why Go

Why Go - Why Go portada
Estoescasa, 2009
Productor: Why Go
Banda: Héctor Agulla, Javier Guede, Rubén Fernández, Olalla Martínez, Pablo Garnelo

Géneros: , , , ,

7.8

Años llevan Why Go navegando en las procelosas aguas de las bandas noveles. Poco a poco su nombre ha ido sonando, ganando algún que otro fan, editando sus canciones para netlabels como La Trastienda o Mastertoaster y finalmente juntándose con un buen puñado de temas como para un disco largo, que nos llega de la mano del sello Estoescasa. Un disco en el que nada es lo que parece, todo fluctúa y las influencias se diluyen en un crisol progresivo coronado por King Crimson.

«Niño» abre el disco entre desvaríos operísticos vocales y piano, creando un ambiente dramático que nos recuerda irremediablemente a Mike Patton. Pero que vuestro estómago no sufra, tan sólo es una cuestión ambiental que deriva hacia el preciosismo vocal más propio de Jeff Buckley remontado finalmente con un torrente guitarrero digno de la banda que les da nombre, Pearl Jam. La influencia de los de Seattle queda muy diluida, pero se escucha en las guitarras de los momentos más rockeros del disco.

El bajo toma el protagonismo de la divertida y jazz-funkie «Fusión Tssh», el momento más colorido del disco que de nuevo acaba en una catarsis eléctrica. Tras una introducción ambiental oscura y mágica, «Transient» da la sorpresa con su ronca voz bluesera. Y es que Why Go hacen uso de la voz de una forma muy peculiar, aunque suene tópico, es un instrumento más, cuyo mensaje es fundamentalmente musical y no verbal.

El disco entra así en fase cinematográfica a través de «Helen M» una suerte de pop del oeste aunque preciosista, con trompetas. Continúa esta senda la vena post-rockera orquestal de «Genstal», que sería su particular versión de lo que hacen bandas como Mono, pero con cálidos coros. Por supuesto la corriente se agita al final entre tintineantes sintetizadores y violines desbocados.

De este viaje regresan al rock contundente con «Entrails Rain» que de nuevo mezcla guitarras noventeras con efectos psicodélicos y pequeñas «fantômadas» vocales. Y el periplo continúa de la agitación ambiental de unos Radiohead a la psicodelia juguetona que nos recuerda a unos Queens of the Stone Age más felices en «Bura». También partes de «Ra» traen a la cabeza a los de Josh Homme, esta vez en algunos coros, ya que por lo demás es una pieza de rock construida en base al piano, con un gran remate épico de corte oriental.

En fin, está claro que estos chicos son incapaces de atenerse a la concreción y que cada canción encierra dos, tres o cuatro microuniversos. «Ytpo» se entrega de nuevo a la melancolía orquestal evocándonos de nuevo una banda sonora, tal vez a El Padrino, mientras que el disco cierra con «Kakarot», ¿su particular homenaje a Son Goku?, un inquietante ejercicio que va del minimalismo a la grandilocuencia ambiental con órgano eclesiástico incluido.

Los gallegos no juegan a la composición fácil, eso está claro. Pero no es un hecho que dificulte la escucha o al menos no tanto como pudiera parecer. Simplemente hay diferentes niveles de apreciación en los que el oyente puede ubicarse, podemos apreciar sus matices como si de un disco de jazz se tratase, pero sobre todo podemos disfrutarlo como un imaginativo disco de rock.

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1 de enero de 2009