Eddie Vedder es todo un ejemplo de artista contemporáneo. El de Seattle no sólo ha ido evolucionando junto a sus inseparables Pearl Jam a base de salvajismo postadolescente primero y coherencia rock después, sino que ahora se atreve con un disco en solitario de lo mas tranquilo e intimista para la película de Sean Penn «Into The Wild».
El solito se marca un buen disco de canciones lentas y acústicas que llevan el mismo trasfondo de la propia pelicula: la libertad y el camino a recorrer. El sonido folk del disco además se luce gracias a la cuidada producción gracias a un buen trabajo de Adam Kasper. Además de Vedder y Kasper, en estudio aparecieron Corin Tucker de Sleater-Kinney para ayudar con los coros de la espiritual «Hard Sun» y la guitarra con Jerry Hannan en la siguiente, «Society».
A pesar de ser un trabajo bastante sencillo, Vedder sabe sacar las virtudes de su única y entrañable voz («Long Night» o «Rise» con su habitual ukelele) así como de momentos mucho más de los medios tiempos de Pearl Jam (en «Setting Forth» o «End Of The Road» ) tanto como de facetas algo mas rockeras como en «Far Behind». Eso sí, excesiva linealidad que probablemente podamos achacar más a la adaptación a unos terrenos en parte nuevos para el, pero que hacen el disco (de media hora) algo cansado y repetitivo. Eso sí, el final con «Guaranteed» interpretado sólo a guitarra y voz es para enmarcar.
Sale airoso con la misma facilidad de siempre, pero quiz, pero con tanto talento como tiene este hombre nos sabe hasta a poco.