Desde Valencia llegan Twelve Dolls, una de esas bandas de pop-rock indie llamadas a recoger el testigo de la modernidad musical que hace unos años pasara por Londres o Nueva York. Estamos hablando de mezclar música reciclada de los 60 y los 70 y darle un toque más de baile o más rockero según la canción lo pida. Como una mezcla entre los Strokes, Arctic Monkeys y los últimos The Unfinished Sympathy, vamos. Lo de estos últimos más que nada por el paralelismo de una voz un tanto áspera y que añade garra a la suma total.
Es por tanto el suyo un estilo que necesita de singles y desde luego este campo está cubierto por «Just as the desert misses the rain» rock con pálpito de baile, directo pero no demasiado simplón con bonitos detalles como silbidos, momentos de guitarras más metálicas y acústicas bien ensambladas. Pero vamos, que «Neon Club Lights», «Brainwasher» y por lo menos media docena de este debut están a la altura equilibrando efectivos riffs, adictivos ritmos y una producción brillante a cargo de Hans Krüger.
La banda cuenta entre sus pequeños grandes logros cosas como haberse ido de gira por Rusia, lo que supongo inspiró un tema como «Russian Tanks in Volga». Ahora será cuestión de ver si triunfan y dan el salto a una multi o eso es ya tarea imposible incluso para una banda así de radio-friendly hoy en día. También habrá que estar atento en Valencia a Go Orange o los emergentes Pollock, en un estilo similar.