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TTC – B?tards Sensibles

TTC - B?tards Sensibles portada
Ninja Tune, 2005
Productor: TTC
Banda: Teki Latex, Cuizineier, Tido Berman, Dj Orgasmic

Géneros: ,

8.0

TTC son un proyecto de hip hop anómalo que se entremezcla con la electrónica más básica y chirriante, heredera a partes iguales de Kraftwerk y de la primera época del videojuego. Teki Latex, Cuizineier, Tido Berman y Dj Orgasmic constituyen un cuarteto galo que no pone barreras a su música, aparte de la idiomática, rap y electrónica fertil en francés.

Hablamos de un disco de hip-hop muy tóxico y una mezcla tan bastarda como reza su título, que difícilmente gustará a los puristas. Toda esta amalgama aflora desde que damos al play y nos sorprende Ebisu rendez-vous que parece introducir ritmos con martillos de juguete, mientras retazos de electrónica espacial vienen y van acompañando una voz francófona y rasgada y otra más sensual y armoniosa.

La mezcla de voces de los MCs es un punto fundamental en la frescura de su música, como se observa en Dans le club, al ritmo de sonidos alienantes que parecen sacados del Super Mario Bros, crea un adictivo himno para moverse cual autómata. Jál pas sommell, de tono más relajado y confuso, hace juego con las voces secuenciadas, la electrónica vibrante y progresiva, así como los rapeados son variados de tempo a medida que los ritmos se truncan junto con la expectativa del oyente.

El punch de algunas canciones les acerca a sonidos como el rock o sobre todo el punk, aunque sólo sea en actitud. Como la acelerada y de flow imparable Le chant des hommes y sus samples que simulan riffs de guitarra eléctrica. Tal es la heterogeneidad y la ausencia de fronteras, que también se dedica aquí más a cantar con coros incluidos que a rapear. Más punk es Catalogue, que no hace sino remitirnos a unos Mano Negra electrónicos; hip hop abrasivo expelido con dureza y repleto de samples y efectos apabullantes.
Existen dos grandes cumbres en el disco. La vertiginosa Du sang sur le dancefloor, con una garra que mezcla lo mejor de la electrónica, el hip-hop y la fiereza punk, igualando a los hits más inspirados de Prodigy, aunque en una vertiente distinta. Esquizofrenia rítmica, letras cachondas, rimas y un estribillo perfecto… La otra es Bâtard sensible, de producción campanilleante e inquieta. Pronto unas voces imbuyen la canción de un hipnotismo trascendental con unas distorsiones que apuntan al mismo concepto. Un tema que bien les podría valer el calificativo de los Radiohead del hip-hop.

En definitiva, que el disco no cae en el aburrimiento y se completa con temas de club con mucho groove (Latest dance craze), sucesiones de rimas que exhiben a los MCS (Rap jeu), hip-hop drogado e imprevisible con background manonegrista (Codéine), hedonismo a base de beats (Girlfriend) o montañas rusas a través de la electrónica más alucinógena (Meet the new boss).

El truco de la banda está en presentarse como algo muy cerebral en ocasiones, cuando da la impresión de que sean unos niños malos jugando con maquinitas, por supuesto con toda la curiosidad y escasez de prejuicios de un infante. Además sus letras están repletas de temas intrascendentes, humorísticos, sexuales, inadaptados. Así pues el público ideal de TTC está por determinar, pero como ya he dicho no son asunto de puristas. ¿Como pueden serlo si han sido definidos como un encuentro entre los Sex Pistols y Daft Punk?

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1 de enero de 2005