Diez años de carrera son los que contempla la trayectoria de este grupo británico de raíz familiar (3 de sus miembros son hermanos). Elaborando un tipo de música que probablemente nunca será mainstream en su país, lo que sí han conseguido es posicionarse entre lo más granado del post-hardcore/emo europeo. Tanto que para este quinto disco han dado el paso lógico de mezclar en EE.UU. con Jason Livermore (Rise Against, Thursday, Alkaline Trio) y Bill Stevenson, batería de All, Descendents y Black Flag, coordinando el proceso. El resultado, un brillante sonido que no hace sino acentuar la rabia melódica de los doce tracks.
El disco no pierde fuelle desde el potente comienzo, demostrando a partes iguales intensidad, capacidad melodica y el punto justo de inquietud instrumental. El referente mas propio de la banda en la actualidad parece ser Hot Water Music aunque otras pistas apuntan desde unos Fugazi menos cerebrales a unos Foo Fighters más viscerales. No son influencias independientes que podamos asociar a una u otra canción, porque el disco sigue una línea bastante coherente sin grandes altibajos, sino que más bien las diferentes facetas las muestran en cada tema, generalmente abierto a cambios de ritmo, remansos instrumentales, etc.
Las guitarras son siempre inquietas y buscan la abrasión de ida y vuelta incorporando ambientes progresivos. Esto no les convierte en Mars Volta, pero sí que hace su música estimulante y sus acordes contagiosos. Buenos ejemplos de ello encontramos en «Every Word´s a Whisper», «It´s Not a Secret» y especialmente «Three Times». Esta forma de mantener la tensión combina a la perfección con la voz de Samuel Turner, rasgada y bastante lejana de la dulzura de buena parte de la escena emo. Eso no quita que no haya en el disco momentos más optimistas como el single «Something I Can Trust» donde recuerdan a los barceloneses Hedtrip, la vitalista «Quicksand Mindset» más próxima a sus paísanos Hell is For Heroes o la arrolladora «Finding My Feet».
A TTN las puertas podrían abrírseles con este disco, pero teniendo en cuenta el carácter autónomo de la banda (una mala experiencia multinacional les llevó a crear su propio sello, desde el que editan discos propios y ajenos) es de esperar que a lo único que aspiren sea a girar cuanto más y más lejos de su Worcester natal mejor. Eso seguro que lo consiguen.