Largamente esperado por quienes descubrimos a esta atípica máquina del rock-metal que es Torche, era su próximo disco. ¿Larga duración? Va a ser que no, el cuarteto ha sabido jugar sus bazas y ha resuelto que lo bueno viene en pequeñas dosis. Así, apenas 20 minutos y 7 temas condensan el sonido Torche, por momentos optimista, otros decadente, frenético o ralentizado, metal o rock alternativo y si te descuidas indie-rock. No iban a ir los Mogwai fichando para su sello al primer grupo metalero que se encuentren, ¿no?
La cosa comienza con la pesadez metálica que la nueva ola de discípulos de Black Sabbath tan de moda está poniendo a base de grandes discos y canciones. Aquí funciona como una retorcida y malévola intro a uno de los temas con ese brillo melódico que les caracteriza y separa de la manada y que conjuga destellos de Queens of the Stone Age con otros más propios de Dinosaur Jr. Alucinante es el poco respeto de la banda por las estructuras y que en dos minutos y medio prefieran irse por las ramas a explotar un gran estribillo. Porque sin duda no es este el caso de banda que recurre a la experimentación para ocultar vicios.
Nuevamente caen nubarrones de riffs entre las andanadas de batería de «Olympus Mons», un tema digno de un extracto de una canción de Moho. El plan continúa en «Tarpit Carnivore» aun con la inclusión de voz y algún efecto, conformando un núcleo oscuro y diabólico, de indudable corte sludge. El disco cierra con «Hellion» un tema más centrado en una cálida parte vocal que conecta Mastodon con el grunge onda Alice In Chains.
«In Return» es un EP de menor impacto directo que su disco homónimo. Aún así es imposible buscarle fisuras a la música de esta banda en todas sus vertientes. Se nota que los de Florida han encontrado una veta que explotar en el mundillo del metal moderno y abierto de mente. Fusionar post-rock, doom, noise, sludge, stoner, rock alternativo y otras tendencias en un formato de canciones breves, no necesariamente directas al grano, cuya contundencia queda latente. Un poco más sazonado con las melodías de su predecesor, lo harían casi perfecto. De todas formas, ideal para esperar ese nuevo «largo» que vendrá en 2008.
