1991. En el año de la explosión grunge, Tad, una de las bandas más contundentes de la escena de Seattle, sacan en Sub Pop su disco más melódico y popular, «8 way Santa» bajo la producción de Butch Vig, dotando de mayor accesiblidad su sonido agresivo y monolítico.
El album comienza de la mejor manera con Jinx, un trallazo rápido y pegadizo en el que Tad Doyle proclama que es un cenizo y que la mala suerte le persigue en todas partes (el grunge nunca se caracterizó por su actitud optimista y vital). Como curiosidad reseñar que esta canción sale en «Singles», la comedia romántica inspirada en el Seattle de principios de los 90 y que la potencia del tema hace reventar las lunas de un coche desde el que sonaba, ante la mirada sorprendida de Chris Cornell. Desgraciadamente no se incluyó en la B.S.O.
Giant Killer, otro de sus temas más conocidos recupera el sonido tradicional del grupo, más dado al tono machacón que a la velocidad. Tras una no demasiado destacada Wired God aparece Deliquent donde se empieza a observar más claramente el cambio de rumbo, con Tad cantando más que gritando. La rara y corta Hedge Hog (40 segundos) da paso a Flame traver que con su mezcla de distorión y estribillo melódico puede recordar al sonido de Dinosaur Jr, cuyo cantante J.Mascis fue por cierto el productor de Inhaler, la continuación a este album.
Trash truck es agresivo y veloz, aunque sin el potencial de «single» que pueda tener Jinx. Stumblin’man supone una vuelta al sonido lento,pesado y machacón que caracteriza a la banda,donde se refleja como en tantas otras canciones y bandas,la importancia de los Melvins en el nacimiento del grunge. En Jack Pepsi manda el sonido alto y la contundencia, demostrando que aunque abrieran su abanico sonoro y fueran algo más melódicos, para nada se domesticaron.
Candi, el corte más extenso de 8 way santa, es también de raiz «melvin», pero más calmado. No es de lo más destacado. 3-D witch hunt es uno de los temas más «amables» que jamás hayan realizado los de Mr.Doyle, en línea de su posterior «Gouge» en Inhaler. No es su estilo, pero salen muy bien parados. Brillante.
En Crane’s cafe vuelve las guitarras a todo volumen y para cerrar, Plague Years del que hicieron videoclip y en el que quizás están más cercanos a los Pixies o a los Mudhoney menos contundentes que a su sonido tradicional, que bebe entre otros, tanto de los Melvins como de los Black Flag más pesados.
Tad, una de las bandas más ignominiosamente infravaloradas de los 90, demostrando que había más en la escena de Seattle que los grupos por todos conocidos.