No es (o no debería ser) un secreto que todas le deben mucho, y una gran parte todo. Pensad en cualquier chica que se dedique o se haya dedicado a esto del rock en los últimos veinticincos años y un porcentaje muy alto la tendrá como muy presente referencia. Y es que no es para menos: Siouxsie fue y sigue siendo uno de los máximos estandartes en lo que se refiere a la figura de la mujer dentro de este tipo de música tan saturado de hombres junto a Patti Smith, Joni Mitchell, Kate Bush, y discípulas ya plenamente asentadas como PJ Harvey o Tori Amos, que a su vez se confiesan fervientes admiradoras de la líder de las Banshees.
Y digo que lo sigue siendo a día de hoy porque, doce años después del último disco junto al grupo que le proporcionó fama y respeto, la inglesa ha sido capaz de sacar un disco tan bueno como este «Mantaray», cosa que sorprende por un lado dada la dudosa calidad que suelen tener los a menudo desmitificadores discos «de regreso». pero por otra parte parece algo natural que si Siouxsie ha decidido volver a la carga lo haga por la puerta grande y haciendo honor a su impresionante legado musical.
Esto no quita que también nos encontremos ante oscuras composiciones más melódicas como la misteriosa «Loveless», «Drone Zone» o «They Follow You», que no esconden que el tiempo pasa para todos y su creadora se siente cada vez más a gusto en tales terrenos, aunque el buen ojo de Siouxie impide que estos momentos más vulnerables caigan en un azucarado exceso comercial, ya que siempre guardan algún momento poco convencional o discordante que mantiene alejadas a las radiofórmulas tanto como eleva la calidad neta del disco.
Con cincuenta añazos recién cumplidos, la chica gótica por excelencia ha cumplido con todo lo que se esperaba de ella y más, creando un disco que no por continuista deja de ser excitante, cosa aún más apreciable teniendo en cuenta lo inesperado de su retorno, que además se antoja como necesario teniendo en cuenta la cantidad de advenedizas que creen que imitando a la Caballé se hace rock oscuro…