A estas alturas huelga decir que José Guerrero (Betunizer, Jupiter Lion y Cuello como puntales de una carrera multiproyecto) es uno de los músicos definitorios del indie actual. Si esta afirmación te chirría es que tenemos diferentes conceptos de indie en la cabeza. Su hiperactividad le llevó también a crear Mascarpone Records, un sello que se dedica a las ediciones en cassette y en este formato (aunque también en CD) se autodita un debut en solitario bajo el alias de Segunda Persona.
En estos once cortes no encontramos sino la constatación de que Cuello es su proyecto personal y en esas mismas aguas navega aquí, cambiando el artificio eléctrico por la acústica, la grabación en directo y la naturalidad. Y esto resulta, claro, en el mismo tipo de canciones de corte a menudo vivaz, pero con su parte de nostalgia. El punk-rock se hace más pop pero es por pura definición sonora. El mismo tipo de letras, personales pero crípticas, llenas de surrealismo personal, así como las resultonas melodías de guitarra y los épicos golpes de voz están ahí.
Es fácil divisar a una primera escucha los temas que no desentonarían cual himnos de alguno de los tres discos que ya cuentan Cuello en su haber. Hablamos de «Nautica de la Mente», «Te Cedo mi Balcón» o «Avanzando sin pulmón lateral» que, con sus diferencias, son tres de los mayores gancho de esta colección de andar por casa. Los coros, atropellados y de cosecha propia, introducen un punto extra de absurda diversión, mientras que la sorpresa la pone la capacidad para hipnotizarnos de «Mágica Lentitud», cuyos acordes me es imposible no ligar a los ejercicios más minimalistas de Kurt Cobain.
Es precisamente este tono algo más oscuro o contemplativo el que Segunda Persona aporta respecto a Cuello. La desnudez del formato contribuye a una mayor solemnidad («Un extraño en la cuneta de tu limbo») y a crear espacios que aporten algo más de drama («Fuga Colosal de mi ser Rampante»), sin olvidar la introspección de «Querencia hacia lo inquerente» o el encantador reverb de la muy Guided By Voices «Lógica Madrugadora», pequeños retazos que contribuyen a ofrecernos una visión más completa de Guerrero como compositor versátil.