Una chica, completamente desnuda, ilustraba la portada de un disco justo cuando cambiábamos de década. El grupo, una especie de banda de pop-punk que sacaba su primer disco en una multinacional. El underground empezaba a ser «molón». La chica, una hija de director de relumbrón, que iba para lo mismo (mas de 10 años después iba a conseguir un Oscar). Hablamos de Redd Kross, que con este disco consiguió su mayor éxito de crítica y publico, y de Sofía Coppola que ya por aquel entonces habia dirigido una película (con Steve y Jeff McDonald en el reparto.)
Era época de cambio, y los miembros de Redd Kross no pasaron inadvertidos al cambio. Un sonido mucho más limpio y pop que sus antecesores eran la mayor carta de presentación para este «Third Eye», que les llegó a suponer un buen éxito. Aunque no nos engañemos, había más esperanzas por parte de la compañía en ellos y con el tiempo quedó demostrado que la banda estaba destinada a ser una de las bandas underground por antonomasia.
Se puede decir que dejaron muy de lado el punk a partir de este disco, pero por contra les salió un disco heterogéneo de 11 canciones de las que es difícil destacar mucho alguna en comparación con un conjunto que suena heterogéneo como pocas veces ocurre.