Raydibaum son una banda barcelonesa que practica un pop-rock emocional emparentado con Radiohead, Sunny Day Real State, Jeff Buckley o sus amigos de Madee. No en vano editaron su primer EP, «Grided Elephant» en el sello de Ramón «Madee» Rodríguez. Allí aparecía ya «Galactic Breadbear», convertido en tema insigne de la banda, una de las que repiten en este largo. La banda la forman dos componentes de los ya clásicos Fromheadtotoe en la sección rítmica (Daniel Foz y Ricard Monné) y se completa con otros dos afamados músicos de la escena condal, Pepe Rius (guitarra) y Valen Nieto (guitarra, voz). Este último también ha sido el encargado de las labores de producción.
El disco comienza tímidamente con “Self-Sending to Sydney” que cuenta la historia de un personaje que se mete en una caja y se envía a la ciudad australiana. Pop delicado y emocional recordando a Death Cab For Cutie y a los Radiohead era ‘The Bends’, en especial por la fuerza desplegada en el estribillo. Según discurre el disco vemos que crear temas ascendentes es uno de los grandes dones de la banda. Las similitudes con los de Thom Yorke se dejan ver en varios temas como la amarga “Mushroom Boy” o “Autoplant”, que sin embargo explota al final olvidando su inicial contención aunque de forma efímera.
Y es que entre emociones se suceden los temas de «The Biggest Box», desde el pulso vital del rock en «Meaningless», a la meditación de «Where Will We Go?», a la repentina furia guitarrera de «The Painter». Sentimientos que se transmiten sin necesidad de comprender las letras, aunque si nos da por ahondar en sus historias, a medio camino entre las fábulas y el surrealismo, la sensación será aún más profunda. Un particular universo lírico que la banda lleva a terreno gráfico mediante Lilliana, que se encarga del magnífico arte del disco.
Lo que hacen Raydibaum puede llamarse emo, sí. También lo podemos llamar rock alternativo o simplemente rock intenso, delicado y elegante. No inventan nada, no hacen ninguna fusión exótica ni nos van a poner a bailar como posesos, pero no creo que sólo eso sea lo que busca la gente en la música. En cualquier caso a mi me da pena ver bandas inglesas triunfando de forma exagerada habiendo casos como este en nuestro panorama indie.