/Reseñas///

Raekwon – Shaolin vs. Wu-Tang

Raekwon - Shaolin vs. Wu-Tang portada
Ice H20/EMI, 2011
Productor: Raekwon (exec.), Scram Jones, Mathematics, Bronze Nazareth, Oh No, Cilvaringz, DJ Khalil, Tommy Nova, BT, Selasi, Bluerocks, Alchemist, Sean C & LV, Havoc, Kenny Dope, Xtreme
Banda: Raekwon (Ghostface Killah, Nas, Busta Rhymes, Lloyd Banks, Method Man...)

Géneros:

7.0

Si hace bien poco hablábamos de como Ghostface Killah había vuelto a darnos su mejor cara, auspiciado con su habitual socio Raekwon, ahora tocaba ser al revés con el nuevo trabajo de este último. Porque esta vez al miembro de Wu-Tang Clan le ha dado por hacer un poco eso que tan bien sale en el “Apollo Kids”, del Killah  que es alejarse del material largo y conceptual de sus obras maestras “Only Built 4 Cuban Linx…” y “Only Built 4 Cuban Linx… II” para hacer un disco más ligero y hasta fácil de escuchar.

La jugada no le ha salido tan bien como a Ghostface Killah, que inevitablemente es invitado destacado como manda la tradición de estos dos raperos, pero este “Shaolin vs Wu-Tang” sale muy bien al paso, sobre todo gracias a los momentos que nos brindan “Rock and Roll”, «From The Hills», “Every Soldier In The Hood” y “Silver Rings” y a las ayudas del propio Ghostface Killah, Busta Rhymes y Method Man. Quizás hay momentos dificilmente defendibles, como en los que entran colaboradores más comerciales como Rick Ross, pero ese intento de ligereza tenía que pasar inevitablemente por ahí. Los momentos algo más densos, incluso recordando inevitablemente a Dälek son los únicos momentos de riesgo de todo el disco, sobre todo en «Snake Pond» y en la propia «Crane Style», y también funcionan muy bien.

Las bases siguen bien la típica estela de Raekwon, emulando el habitual sonido Wu-Tang Clan pero contando con productores relativamente nuevos como Havoc o Mathematics, ya que él mismo no quería que RZA estuviera presente en todos y cada uno de sus trabajos. No estamos ante esas bases trepidantes de los “Only Built 4 Cuban Linx…” como ya hemos dicho, ni tampoco en lo bien que funcionaba el conjunto de “Apollo Kids”, pero aquí hay mucho dónde rascar de momento.

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1 de enero de 2011