De la ¿disolución? de Flint, nació una nueva banda. D. Charro, J. Ferret y J.J. Massana se hacen llamar The Queen Machine, lo suyo es la psicodelia y han registrado en los estudios Ultramarinos Costa Brava este debut que ofrece al oyente un viaje a través de los días de una semana. Un recorrido amplio a través de sus influencias principalmente sesenteras y setenteras y los diferentes estados de ánimo.
El lunes del disco (Monday) comienza con pop rítmico y brillante de optimistas teclados con algún que otro intervalo de psicodelia ruidista. En «Tuesday» la voz filtrada nos introduce en el power-pop con querencia a lo Beach Boys, con efectos siderales y trompetas incluidos que hacen que nuestra mente se evada. El miércoles (Wednesday) se presenta más soulero y melancólico aunque poco a poco el ánimo va surgiendo de las cálidas voces y coros. También aquí encontramos el primer gran solo de guitarra del disco.
«Thursday» recupera el pulso vital con más power-pop guitarrero y evolvente, de lo más rockero y trepidante del disco con un sonido más cercano al tipo de bandas que Santi García suele producir en sus estudios y con un estribillo que no puede evitar que me acuerde de ese reciente éxito de Morrisey que es «First of the Gang to Die». Violines y voces seductoras, coros femeninos incluidos, son los puntos fuertes de este delicado «Friday» que se abre lentamente como una flor llamando al carpe diem.
El fin de semana tampoco se presenta mal. En «Saturday» asoma el pop juguetón de celebración de la vida, el amor y la libertad… son un poco hippies estos chicos, no cabe duda. Tanto que en clave folkie de acordeón llega «Sunday» retomando la curiosa lírica expuesta en «Tuesday» sobre… amor a una oveja!. El bonus track de rock con aires garajeros, resulta ser el tema más directo de un disco que puede ser algo disperso en conjunto.