El Primer Hombre son un cuarteto madrileño que se nos presenta practicando una mezcla de rock clásico con tendencias actuales. Lo primero se nota mucho en las guitarras y en la voz, con herencia del hard setentero. Así, en apenas 20 minutos encontramos rock con ecos a diferentes décadas, aires de progresivo y psicodelia, mezclado con las oleadas emocionales y la tensión del post-hardcore y hasta algún momento de tranquilas melodías.
El EP abre con «Dibujar», un tema que ilustra muy bien esta colisión de estilos y épocas y dónde la técnica, sobre todo de guitarra está muy presente. Lo que la hace característica es también lo que más chirría de la mezcla aquí; una voz rockera, no sólo en el timbre, sino en sus dejes algo exagerados. Será la excepción, ya que «Juan Muestra» se queda en terrenos más post-rockeros y etéreos, aunque oscuros, marcados por una cavernosa cadencia de batería y unas letras de desolación. Avanza con el crepitar hacia un clímax tan potente como elegante, en lo que es tal vez el mejor tema del EP.
En «Descansar» elaboran una balada de una ruptura, con maneras pop y base acústica, pero adornada de filigranas de una guitarra eléctrica que acaba siendo protagonista. «Planetoide» cierra el disco con puentes entre hard-rock y el rock alternativo, con una estructura en crescendo, ribetes psicodélicos y finalmente un muro de riffs. Un gran final para una canción cuya estructura, que no instrumentación, se nos antoja un poco lineal.
Primeros pasos para una banda que se demuestra muy sólida en el manejo de sus instrumentos y más que competente en la composición. Falta pulir un poco el encaje de la voz en ciertos momentos y decidir (a nosotros con cuatro temas no nos queda claro) si piensan enfocar su sonido un poco más o cultivar esa libertad que parecen respirar estos cuatro temas, que puede ser tanto sana como perjudicial de cara a encontrar un público al que dirigirse.