Si hay una palabra que defina a los Polysics, esa sería sin duda histerismo. Toda esa histeria, fanatismo y gusto por lo estridente que se vive en Japón, todo aquello que exporta el país del sol naciente, queda perfectamente representado por este cuarteto que lleva ya un buen nº de discos a sus espaldas, y que gracias a su excelente recopilatorio “Polysics or die!!!” (Ki/oon records, 2004) pudo salir más allá de las fronteras niponas y aterrizar en Europa, llegando incluso a ofrecer una impresionante actuación en el Primavera Sound de 2005.
Polysics es una síntesis perfecta de una mezcla entre Devo, Kraftwerk y una buena dosis de esteroides, manga y maquinitas. Quizá por ello sus álbumes en general (y Now is the time! no iba a ser una excepción) son una plataforma para divertirse mayoritariamente en las pistas de baile, fiestas particulares y en sus conciertos, apostando claramente por un buen puñado de canciones para engrosar su ya larga lista de singles memorables y otro buen puñado de relleno que demuestran que Polysics están aquí para divertir y divertirse.
Entre las canciones más destacables del disco se encuentran el tema que abre el disco (“Tei! Tei! Tei!”), electro-punk con rasgos de opereta (“Coelakanth is Android”), un single con sonidos de flauta de colegio (“I my me mine”) o temas donde practican su habitual mezcla de ruiditos de Commodore 64 y guitarras aceleradas (“Ah-yeah!!”, “Bye-bye-bye”). Aunque en esta ocasión también sorprenden con alguna guitarra funky (“Boy´s head”) o melodías pop ultra-pegajosas (“Wild One” o “Baby bias”).
Now is the time! no fue concebido para que fuera el mejor disco de Polysics, de hecho la fuerza de Polysics no reside en sus discos (aunque el recopilatorio es memorable), ni en su capacidad para mutar y evolucionar, pero son únicos en lo que hacen y, si les ves en directo, nunca les olvidarás. Hoy por hoy es prácticamente la única banda de electro-punk a nivel mundial que consigue que estandartes de un género que significa diversión como Cansei de ser sexy o Motormark puedan llegar a parecer aburridos a su lado. Y la palabra aburrimiento nunca debería aparecer al lado de grupos que lo único que pretenden es divertir.
