Segundo disco de esta infravalorada banda británica, digna heredera del sonido de RATM al que aportaron mayores dosis de melodía en detrimento del rap. Rara avis en el panorama británico infestado de un brit-pop por entonces en auge. En todo caso, eternos teloneros de otras bandas que a menudo merecían estar en un nivel inferior.
Entre los temas más fieles al ideario RATM encontramos la pegadiza Rise & Shine, vibrante denuncia al capitalismo (como vemos la ideología también les emparenta con los angelinos) o Food for the Brain, uno de los hits más obvios, con mayor melodía en la voz, repleta de riffs crujientes alternados con otros más punzantes y adornada con electrónica que aporta la dosis necesaria de desasosiego. If I Can Change representa una arista más progresiva donde se repiten ciertas frases hasta explotar en el hardcore-metal, sirviéndose de una base rítmica que hace de intro y cierre. Los toques más Chili Peppers se aprecian en el bajo que abre introduce A Spoonful of Sugar cuyo estribillo es un auténtico pelotazo de rap-metal listo para botar en el pogo.
Las atmósferas más metálico-catastrofistas se despliegan en cortes como Roof of the World, que abre con voz paranoica sobre riffs muy de Morello llegando a un punto de calma marcado por el bajo y donde la voz se muestra delicada y etérea, estilo Maynard para volver a estallar. A destacar las baterías de Stratton en esta última parte del tema. Repican las campanas en 16 Stone Pig, donde Brian espeta unas frases trágicas como si fuera un predicador anunciando el fin del mundo. La tónica se mantiene, fraseados perfectos entre ritmos hardcore estilo SOAD, total compenetración guitarra/bajo/batería y final repentino y desconcertante.
Los momentos más inspirados llegan por el lado más setentero/alternativo y así tenemos la parcialmente introspectiva Fish Out of Water, que tampoco hubiera sido tan raro que firmaran los primeros Pearl Jam. Ecos tribales introducen Holy Man, que alterna un toque zeppeliniano con otro más neometálico con sugerentes guitarras, maracas y gritos desesperados. Los toques electrónicos son el instrumento del que se sirven para comenzar y ambientar It´s Just A Ride, auténtica coctelera de crossover con toques 70´s y metal. Inquietante, psicodélica y con un estribillo explosivo que se acelera en su desenlace.
Un disco y banda absolutamente olvidados en el panorama funk-metal, crossover, rap-metal o como quieran catalogarlo. Muy probablemente debido a su nacionalidad no estadounidense o a no haber encontrado cierta estabilidad discográfica (seguramente consecuencia de lo anterior). Buy Now… es una excitante coctelera de géneros como el hardcore, el rap y el funk-metal en su enésima simbiosis, duro, metálico, furioso, pero manteniendo la melodía y barnizado con sutiles toques electrónicos y una impecable producción de Colin Richardson (Fear Factory, Hamlet). Como en muchos otros casos, no llegan a grandes innovaciones ni a ponerse a la altura de sus referentes pero agradarán y mucho a los amantes del género.