“Una Destreza Manual” es el nombre del disco en solitario del cerebro de Mars Volta, concebido desde sus inicios como la banda sonora para una película que realizará el propio Omar, es una idea que llevaba gestando en su anfetamínica mente desde el 2001. En los 52 minutos de disco, se observa un giro hacia al experimentalismo esotérico ya visto tímidamente en su proyecto dub De Facto.
El disco sorprende gratamente por su alto minimalismo y por ser un autentico collage sonoro de pasajes instrumentales en su gran mayoría. Su obertura con Around Knuckle White Tile ya nos mete en un halo místico, que cambia después del silencio inicial de Dyna Sarks Arches con sus punteos más funks y con regustillo a free jazz. Todas las canciones son bastantes diferentes entre si pero tienen como punto de partida un concepto unitario dándole al disco consistencia. Únicamente The Palpitations From a Limit donde canta su compañero del alma Cedric, se aparta de las canciones instrumentales de las que se constituye el álbum. Destacar algunos solos bastantes autocomplacientes por parte del ego de Rodríguez como los escuchados en algunos pasajes del disco.
Desde canciones más lentas y más espirituales, coqueteos con el noise más pulido, guitarras arácnidas (recordando algunas veces a Tirame a las Aranas de TMV), ruiditos fantasmagóricos, momentos melancólicos hasta momentos más incandescentes. Como nota curiosa, están los temas de A Dressing Failure con esa enigmática maquina de escribir como telón de fondo y el tema Deus exMachina, todo un guiño al origen hispano del guitarrista de estrambótico peinado.
Un disco lleno de simbolismo donde es mejor escuchar con suma atención cada detalle para disfrutar plenamente esta pequeña joya de vanguardista. Quizás debe comprenderse con la mente muy abierta y como la extraña banda sonora de una enigmática película de la cual nada se sabe aún. Un disco que muestra la honestidad a la par que el ego y el talento de Omar Rodríguez-Lopez.