Que en pleno 2007 cuando unos flipan con cualquier cosa que oscile entre el metal y la experimentación, mientras otros ya empiezan a estar hasta el gorro de la moda, saquen disco Neurosis es por lo menos motivo de atención. Si el disco con el que regresan se llama «Given to the Rising» y se puede afirmar que es rotundamente bueno, sin tener que recurrir a argumentaciones sobre su profundidad ni coartadas artísticas de ese tipo entonces ya es para congratularse (fans y no tan fans).
Y es que su noveno disco de estudio (sin contar el de Jarboe) es uno de esos discos resumen que quedan bien en cuanto que aglutina perfectamente un salvaje ansia por los ambientes progresivos con el sonido de apisonadora que habían dejado algo aparcado en sus últimos lanzamientos.
Hablando de canciones, la cosa comienza con metal de corte sureño que se ralentiza y deleita en ambientes, rompiendo los esquemas de la típica estructura creciente («Given to the Rising»). Mantienen el escalofrío, tanto en la brutalidad vocal como en el penetrante susurro y finalmente un rock progresivo y oscuro retoma el pulso. Es una estupenda carta de presentación de los altibajos del disco que también puede ilustrar el sludge agónico de «Fear and Sickness» que se anima al compas de exóticos riffs de guitarra.
Hay que destacar el patente intento de lograr un disco más directo. Escuchando las dos caras de «To The Wind» se puede dar fe de que se ha conseguido con éxito incluso sin dejar de lado cierta complejidad. Arrancar con calma instrumental tintineante y melancólica a lo Mogwai, pisar el acelerador para finalmente parar y arrancar con más lentitud desgarradora y de negrura estremecedora… deja sin aliento.
Entre el post-metal (si existe, lo inventaron ellos) dominante y los riffs demoníacos hay siempre momentos para el escalofrío apuntado por la encarnación ‘ambient’ Tribes of Neurot y los toques de sutil ruidismo ‘drone’. Así sucede al comienzo de «At The End of the Road», y el desquiciante interludio de «Shadow» o la gélida brisa de «Nine». En «Origin» incluso comienza con la contención instrumental de tribales baterías.
Puede que Neurosis no estén por el negocio, como demuestra que se hayan arriesgado a editar este disco en su propio sello al fin, pero no son tontos. Por eso han elegido como single «Hidden Faces» que es con sus cálidos riffs el tema con mayor gancho. Ritmos sobresaltados por los sintetizadores, algo cercano a un estribillo, rugidos melódicos, guitarras asimilables por cualquier oyente de rock alternativo, etc. completan un hit underground.
Lo mismo puede decirse de «Water Is Not Enough», una canción que crece en torno a un riff melódico capaz de repetirse sin cansar y adornada con barniz espacial. No se quedan ahí, sino que terminan firmando el mejor tema de rock industrial que servidor haya escuchado últimamente, lógico por otra parte en un género tan agotado.
Neurosis han creado uno de los mejores discos de su carrera además sin complicarse demasiado, ni sofisticarse en exceso, siendo fieles a un metal cerebral pero muy primario al mismo tiempo (se puede escuchar este disco mirando al horizonte o reflexionando sobre sentimientos, pero también agitando la cabeza a velocidad de zombie). Y eso a estas saturadas alturas, sobra para que «Given to the Rising» sea muy a tener en cuenta entre lo mejor de 2007. Y en terrenos metálicos no digamos.
El típico disco que maravillará a viejos seguidores a la vez que puede ser un buen punto de partida para quien esté ya cansado de no conocer aquel nombre que sale en todas las reseñas de su banda favorita.