Difíciles son los tiempos para que las bandas saquen discos largos. Por ello a veces hay que retomar la tradición de los splits, que ya viene de los tiempos del vinilo para, entre dos o más grupos con cierta afinidad, formar un disco atractivo al mismo sector de oyentes. Como en todo hay casos de mejor y peor resultado, siendo el que nos ocupa de los primeros.
Kallisti es uno de esos discos que de primeras sorprende por el artwork. No vamos a negar que este estilo con fondos de patrón especialmente de flores y pájaros, abundante negro y tal está últimamente muy de moda en el mundillo del hardcore de nueva hornada pero no deja de ser elegante y llamativo. Y lo más importante aquí, es una estética que no chirría ni con la música de unos ni con la de otros, que es bien distinta, como veremos. Un aspecto que refuerza el carácter conceptual buscado (en el disco figura el título en grande y los nombres de las bandas en pequeño, como si fuera una especie de banda sonora).
Las dos bandas que se dan cita aquí, Nacen de las Cenizas y Emerge firman cada una un bloque de 5 canciones. Nacen de Las Cenizas, que gozan de una popularidad algo mayor debido a su trayectoria, presentan un repertorio precedido de artículos que se corresponde con diferentes cartas de tarot. Arrancan con «Los Enamorados», donde muestran su mezcla de ambientes melódicos, inquietud rítmica y matices metálicos en riffs y voz.
En «La Emperatriz» se desgañitan sobre una base en principio más de rock alternativo pero que acaba asfixiada por los atropellos de la batería. Se sitúan por tanto al borde de muchos géneros, sin poder ser encasillados. Porque si, se puede llamar post-hardcore, pero eso poco define la música, no nos engañemos. Y tengo claro que son mucho más accesibles y progresivos que la gran mayoría de grupos de metalcore. ¿Screamo? Aceptamos barco, supongo.
Emerge no necesitan hacer mucho uso de estas para embaucarnos con su post-rock expansivo. «Suomi» eleva el tono apesadumbrado anterior hasta lo alto de la montaña y lo diluye a la luz del sol para después agitarse con el pálpito y la belleza de las fuerzas de la naturaleza. Emerge cantan en inglés pero se entregan a las armonías vocales que acompañen el fluir instrumental, lo que los hace a priori atractivos para un público más amplio y no ligado a sonidos agresivos.
Y es que la música de Emerge resulta agradable y transcurre sin darnos cuenta entre guitarras y teclados, hasta que las voces despiertan nuestra atención recordando influencias del emo indie. A destacar los pasajes dominados por instrumentos de cuerda y el momento en que se combinan voz masculina y femenina de «Iscariote», todo un punto álgido del disco que nos da una idea de que el nombre de esta banda debe empezar a sonar con fuerza entre las promesas nacionales.
En resumen, Kallisti es un split justificado en tanto que muestra un nuevo comienzo para una banda como Nacen de las Cenizas que ha sufrido múltiples cambios de formación y además aprovecha el tirón -leve, no nos engañemos- que estos tienen en ambientes emocore para dar a conocer a Emerge, un descubrimiento que para mi ya hace que valga la pena el experimento.
