Mequetrefe juegan al despiste. Ya para comenzar, sólo con semejante nombre y semejante portada, podrían caer fácilmente en el incómodo, siempre que no se busque que lo metan a uno en él, saco de grupos ‘de broma’; pero es que además usan elementos tan desconcertantes en su música como voces pitufadas en “Moncofa Beach” o mugidos de vaca en el tema de cierre “We Are Like Cows”, que nos vuelve a llevar a la portada y a preguntarnos su relación con los bóvidos.
Para salir de tal entuerto, asentar intenciones y no llevar a equívocos mayores, los de Lugo han optado en su debut ‘Play Off’ por tomar la mejor de las sendas: dejar claro que el surrealismo y sanas dosis de humor son parte indisociable de una música que se antoja tan insólitamente hipnótica como refrescante dentro del panorama nacional.
Y es que pocas veces podemos oír en disco actualmente que la palabra ‘psicodelia’ encaje tan a la perfección; en el sentido de no ser sólo una mera etiqueta que sirva poco más que como adorno estético, sino que se use como epíteto de la recreación de sensaciones que sólo pueden darse bajo la ingesta de sustancias alucinógenas o escuchando este tipo de música.
La inicial “The Last Level” lo deja ya claro creando un repetitivo mantra sideral plagado de reverb, y tras ella nos sobreviene una sucesión de temas en general largos, para que dé tiempo a la expansión del sonido: como sucede en la adecuadamente denominada “I Just Want to Be a Flaming Lip”, donde ya colisionan loops, space-rock y ruidismo; o en la muy alucinada y bailable “Croissant #3”.
En temas como “People Don’t Smile”, muy My Bloody Valentine, o “The Panther of Surinam”, vuelven a basarse en un loop central para crear acertados temas de noise experimental; mientras que en “Bomba Navarro” quizá erran un poco al intentar aglutinar todas las características de su sonido para llevarlos hasta los doce minutos de duración.
Pero en conjunto, ‘Play Off’ es un buen debut; plagado de ideas y referencias que producen interesantes resultados las más de las veces. Si consiguen pulir su incontinencia y crear un sonido más coherente, Mequetrefe pueden darnos muchas alegrías en su segundo disco, a la vuelta de la esquina.