Algo tienen que tener estos tres y sus allegados para que la cosa siga fluyendo sin problemas aún viendo delante de ti un paso de «indie» a «multi», un par de cameos mainstream verdaderamente cercanos a la calamidad y un ligero estancamiento musical.
Lo primero es más por la duda que queda de si eso de hacer canciones para anuncios o aparecer en todos lados haciendo promoción iba a suponer un mal intento de vender un grupo a priori no tan sencillo de comercializar. También probablemente viene enfocado hacía el punto del estancamiento musical que inevitablemente vemos en «The Electrical Morning». Algunos lo pueden ver como que el trío (cada vez más dúo aparentemente) ha encontrado su sonido al 100%, pero a un servidor le pesa un factor sorpresa vital en las dos obras pasadas y que apenas aparece en todo el disco.
Y sólo es el comienzo de un disco mucho más redondo que su predecesor: «Mind The Gap» jugetea por el Underground londinense y «I Do» es belleza pura. Por otro lado, tenemos pros claros en un single tan en tierra de nadie como «Hold Me Tight» y un claro ejemplo de como destrozar una canción metiendo al colaborador menos apropiado: «Dance! Dance! Dance!» sería el genial momento cabaretero del disco, pero Miguel Bosé está tan desacertado como para ponerla entre lo peor.
Le pese a quién le pese Alejandro y Oscar junto a la ya reconocida voz de Leonor han vuelto a hacer un disco con muy buenas canciones, pero mucho menos «redondo». Eso si, si alguien tiene que vender muchos discos en este país, que sean estos…