Si Nietzsche hubiese nacido en nuestro tiempo, sería crítico musical. Y es que su idea del Eterno Retorno, formulada en Así Habló Zaratrusta, tendría cabida en el negocio musical. Todos los grupos separados y con cierto éxito en un pasado más o menos reciente parecen volver a revivir, a cerrar heridas, pasarse a la electrónica o insuflarse juventud a base de botox; todo vale con tal de reverdecer laureles (recordemos a Duran Duran, !!!). Algunos lo hacen con cierta gracia (Jane’s Addiction, Mission of Burma), otros caen en el patetismo (the Stooges) y otros como Life of Agony nos insuflan nostalgia: Broken Valley suena y smells like 90’s.
Después del gratísimo River Runs Again, CD-DVD en directo de su gira de reunión, con la banda pletórica y muy entregada, los de Nueva York se metieron en el estudio para dar continuidad a lo mostrado en sus tres anteriores discos.
Su nuevo disco no es tan bruto como lo fue River Runs Red, no es la depresión musicalizada de Ugly, ni tan siquiera es tan melódico como Soul Searching Sun. Broken Valley recupera el sonido más directo, enérgico y crudo pero sin hacer ascos a los estribillos melódicos de su ya lejano disco anterior (es significativo que la áurea de los Stone Temple Pilots (sonido Core, Purple y Nº4) se deje percibir a lo largo de todo el álbum). Las letras made in Caputo Inc. siguen en la tónica habitual mostrada en los otros discos pero esta vez son algo más optimistas, por lo tanto abstenerse amantes de las letras que hablen de niños sonrientes y de mundos multicolores poblado de animales parlantes.
Por lo tanto se obtiene un cóctel nada forzado y quizás, y aquí reside el problema del disco, excesivamente homogéneo y lineal, con pocas canciones que destaquen una de las otras. Esto, junto con el look de metrosexuales góticos del videoclip Love You Let Me Down, son los únicos puntos negativos que uno puedo encontrar.
Aún así resulta encomiable el esfuerzo puesto en el disco y las buenas canciones que han surgido de la reunión (algunas deberían formar desde ya en el grupo de This Time, Weeds o Lost at 22). Un disco notable lastrado por el parecido entre algunas de sus composiciones, un mal menor teniendo en cuenta que el descalabro podría haber sido mayor.
Deja de compadecerte por tu tripa, tu alopecia y tu inoperante pene, retorna con Life of Agony a aquellos años en los que realmente merecía la pena morir.