El mítico disco debut de los irundarras, pioneros en fusionar el punk con el ska en España está plegado de temas que han pasado a la historia de la música de nuestro país. En él predominan los temas cantados en castellano al euskera, que sería el idioma único en su último disco en estudio, «Kolpez Kolpe». El discurso de este “Kortatu” oscila entre lo reivindicativo y lo festivo.
Se abre el álbum con “Don vito y la revuelta en el frenopático”, que nos relata en clave de humor los juegos sobre el telediario de los locos en un frenopático. A continuación una versión algo acelerada y castellanizada, en versión libre del “Jimmy Jazz» de The Clash, grupo de absoluta referencia para la banda vasca. En “La Cultura” equiparan esta con tortura y alientan a no estudiar y vivir la vida.
La cuarta canción es uno de sus temas más míticos, “Nicaragua Sandinista”, donde apoyan los movimientos sandinistas contra los «gringos». Personalmente la prefiero en directo, donde le meten más caña. Con “Zu atrapatu arte” llega el primer tema en euskera, en un tema de punk reivindicativo, con un genial riff.
“Tolosa Inauteriak” comienza con una introducción de gaitas, en un tema intrascendente y festivo. “Hernani 15/6/84” es una canción oscura que relata en primera persona la guerra sucia contra el terrorismo etarra. En “Sospechosos” arremeten contra el ministro Barrionuevo; lo malo es que hacer comentarios políticos de un momento en concreto es perjudicial para la atemporalidad de un disco.
Y llegamos al tema más famoso de la banda, “Sarri Sarri”, un brillantísimo tema ska pegadizo que incita a bailar, en el que se relata la fuga del preso etarra Joseba Sarrionandia tras esconderse en unos altavoces en un concierto en la cárcel de Imanol Larzabal. Por si alguien no se había dado cuenta hasta ahora(realmente difícil), la banda simpatiza con la llamada izquierda abertzale vasca, cosa que demuestran en todos y cada uno de sus discos.
“Mr.Soid entre sus amigos los humanos” tras una introducción no muy corriente, enlaza con un acelerado tema hardcore en la que Fermín Muguruza expresa su odio contra todo el mundo, pero en un ambiente «alegre». Muy logrado y con una gran base rítmica. En “Desmond Tutu” critican el anuncio de su Premio Nobel de la Paz a dicho clérigo sudafricano. “Mierda de Ciudad”, otro de sus temas más reconocidos, es una oda a la juerga etílica y a la desidia del día a día.
El disco se cierra con “El último ska de Manolo Rastamán” con una introducción que recuerda a Tatuado, pero con continuos cambios de ritmo en un tema alegre que pone el broche final al debut de los hermanos Muguruza.