/Reseñas///

John Frusciante – Shadows Collide With People

John Frusciante - Shadows Collide With People portada
Warner, 2004
Productor: John Frusciante
Banda: John Frusciante, Josh Klinghoffer (Flea, Charlie Clouser)

Géneros: ,

8.5

Justo en una etapa en que los Red Hot Chili Peppers pasan su mayor (posiblemente única) sequía creativa, John Frusciante que paradójicamente parece tener mucho que ver en el nuevo sonido de la banda, nos sorprende con su cuarto disco de estudio, seguramente el mejor de su carrera. Y es que si las nuevas canciones del guitarrista no tienen ese carácter terminal de sus dos alucinógenos primeros discos, ganan mucho en brillantez pop dejando un poco de lado ejercicios de purificación y misticismo excéntrico que marcaron To Record Only Water For Ten Days.

Carvel comienza con arrullos y sonidos punzantes para pronto comenzar la voz de Frusciante a hacer coros con su típico sonido envolvente y lleno de ecos con guitarras simples y ribetes electrónicos y mezclando coros y estructuras típicas del pop clásico, con toques de los sintéticos ochenta, todo ello imbuido de cierta épica. A destacar algunos momentos especialmente rockeros donde la electrónica sustituye a los riffs de rigor. Es el single y gran exponente de lo que podemos encontrar en el disco.

Pero la pieza más excepcionalmente bella y llena de perfección del disco es en mi opinión Omission. Alternancia de la voz de Frusciante con la de su amigo Josh Klinghoffer (segundo hombre orquesta del disco) entre guitarras amables e inspirados coros para ver como la segunda voz se «punkeriza», cercana a registros como los de Courtney Love o Brody Dalle mientras una caja de ritmos acelera la composición. Todo arropado por teclados cálidos y unas guitarras muy reconocibles de la última etapa Frusciante, emparentadas puntualmente con Californication, la canción.

Así seguimos con un largo disco en emociones y canciones sin embargo radiables, como el pop clásico y tierno de Ricky, la directa y rockera Second Walk, el aire latino de Wednesday Song, las guitarras bailables de This Cold, el intimismo apacible de Song To Sing When I’m Lonely, las reverberaciones vocales y arreglos de cuerda en la melancólica Regret o halos electrónicos que envuelven melodías de sabor añejo como The Slaughter que cierra el disco… todo imbuido de un cierto sentimiento agridulce.

Total que, por mencionar unos temas, casi más al azar que otra cosa, dado lo coherente del disco en su totalidad, Time Goes Back que juega con ese sentimiento de calma resacosa, con cierta épica y ecos de los ochenta y es que «el tiempo va hacia atrás» en lo que podría ser un megahit radiofónico estilo David Gray. Cut Out es uno de esos ejercicios tristones con Frusciante solo frente a su guitarra, donde los ribetes electrónicos son accesorios y enriquecen enormemente pero no ejercen de base. Otro tema de los más «normales» en cuanto a que al menos la batería tiene bastante protagonismo. Chances recuerda irremediablemente a unos Beach Boys con ecos sintéticos. Pop delicioso, coros y ecos de diferente signo e incluso orquestaciones electrónicas de la mano del inefable Charlie Clouser.

Por el lado de la electrónica atmosférica pura y dura, tenemos tres cortes cuya nomenclatura numérica es el nexo. Desde la experimental y ruidista 00-00 Ghost 27 que en cierto modo evoca un sentimiento operístico, hasta 23 Goes to the End, repleta de «sombras» palpitantes que son arrastradas por el cielo en medio de una tormenta eléctrica o por la brisa del océano. Más pretendidamente chillona es la marciana Failure 33 Object, donde entramos en espirales sintéticas dignas de las bases más espaciales que hayan usado Muse, siempre con Pink Floyd en mente. Juguetea con esa base, la hace pasar desde sugerente a irritante. En cierto modo es un ejercicio de violencia sonora intercalado entre tanta cándida pieza pop.
Tenemos otro tipo de temas que enlazan las dos facetas del disco. Hablamos temas que comienzan con ejercicios de minimalismo electrónico, en ocasiones dignos de los Radiohead de la época Amnesiac, como Everyperson o In Relief, este último con cierto toque soul. Pero sin duda Water se lleva aquí la palma siendo otro de los más redondos temas del disco y es que tras unos segundos de ruidos inquietantes al más puro estilo Eraserhead comienza un estribillo soleado con falsetes, que pronto se revela a su vez como la veta más funkie del disco y posiblemente la más apta para tocar con su banda madre. Muchas canciones en una, pero una incontestable.

Shadows Collide With People no es un producto dedicado a fans de los Peppers. A diferencia de otros proyectos paralelos, la carrera en solitario de Frusciante busca en el interior del artista. Y esta vez parece que Frusciante ha dejado su pasado turbulento para poner un pie (solo uno) en la tierra. La evolución a nivel compositiva es patente y ya no busca tanto la estridencia sino que más bien se ensimisma en una búsqueda de la perfección de melodías pop-rock, eso si, a su manera, combinando las luces con las sombras, que le aportan los sintetizadores de los cuales sigue haciendo buen uso.

Si hablamos de influencias, por el disco planean desde Beatles a The Cure pasando por Dylan, Kinks, Doors, Beach Boys o Pink Floyd y aún así todas las canciones son de autor y ejecutante claramente reconocible a primera escucha. Y es que hay sitio para mucho en un disco de 18 temas y 65 minutos de duración. Minutaje, todo hay que decirlo, un poco excesivo ya que la propuesta es tan personal que puede por larga hacernos caer en el aburrimiento sin necesidad de que la calidad del disco decaiga hacia el final.

Contenido relacionado

No se han encontrado entradas.
1 de enero de 2004