Jigsaw Band son un trío de Sabadell que lleva en esto desde 1994 bajo el nombre de Treehouse. En 2000 se crea la actual banda con un cambio de sonido y tras grabar dos maquetas la banda pasa en 2004 a ser un trío, formato ideal para el rock directo con elementos del hardcore y el grunge que practican.
Su debut lo abre «Raindrops» con las maneras de Bad Religion, convenientemente encauzadas hacia un sonido más rockero, que denota tanto el toque de la propia banda como la producción de Santi García. Es una sensación que prevalece a través de un rock alternativo tensionado con el hardcore a golpe de batería en «Rise Again».
Mucho más lúcida es «Eternally», que podemos emparentar con algunas de las más excitantes bandas de rock alternativo deudor de Seattle en nuestro país como Nothink o Twisted Nails. «Crystal Water» juega con tempos lentos y rápidas en un corte con deudas de Pearl Jam y a los propios No More Lies. La tónica continúa con más o menos melodía y velocidad en «Hidden Tales» y «I Feel the sun», en las que van diseminando su particular discurso de amor por el rock n roll.
En «Beautiful Smile» aflora más que nunca esa afección vocal a lo Eddie Veder, que hace del tema otro de los más memorables. Por otra parte, sobre el punk-rock coreado de «Stranger» vuelve a planear la sombra de Bad Religion, de los que apenas los distingue una voz más grave. Tras la tregua en clave introspectiva y melancólica de «Inner Landscapes», más punk de inquietante toque psychobilly.
«Nine Cats» comienza oscura y tétrica incluso recordando a cierto hit de Nirvana, aunque dudo que sea la intención. Lo que sí es un tema de rock más profundo y arrastrado, con mucho sentimiento. Un título tan auténtico como «Truck Driver» pone un adecuado final a este viaje por las autopistas del rock haciendo paradas en Seattle y California.