I Love UFO vienen a pulverizar el revival post-punk que nos inunda en los últimos años. Y digo pulverizar porque su propuesta bebe de múltiples influencias, lejos de los grupos clon que no llegan a la suela de los zapatos de los originales. Por tanto, el trío parisino formado por Butch McKoy, BassMonster y Blind Man no perderá en las comparaciones. Eso ya es como digo una virtud hoy en día, pero por fortuna la propuesta que nos ocupa no es sólo peculiar, sino, cuanto menos excitante.
La apertura de «Wish» no puede serlo más. Un salvaje asalto sonoro armado de electrónica y obsesión kraut. Esta brutal base de bajos y baterías cabezones volverá a presentarse más tarde en «Naked Soul». Sería la propia visión que el trío ofrece del dance-punk tan de moda hoy día, dando a la guitarra el máximo protagonismo creando excitantes líneas que se acaparan la atención del oyente. Noise-punk con componente progresivo que funciona a las mil maravillas.
Su salvaje densidad se muestra de forma más sofisticada en temas donde la voz tiene protagonismo, pero sin obedecer nunca a los conceptos clásicos de canción. Así sucede en «White Flower» con que navega por derivas psicodélicas de guitarra. También se acercan a esta hipnosis por medio de pasajes más electrónicos y cercanos al dub como el caso de «Train», donde recuerdan a una mezcla entre Primal Scream y Joy Division sumidos en el noise.
Un aspecto que destaca de la banda es, además de su afán experimental, que a la hora de abordarlo no tienen miedo de sobrepasar el nivel de tolerancia del oyente indie. Sólo así se explican números como «Happy Birthday» donde destapan su vena cafre y se desbocan, en especial vocalmente, entrando en terrenos de lo que podía llamarse música extrema. Pero tampoco les duele bucear en la calma psicodelica de «Cold» coqueteando con el post-rock evasivo, pasar de las exóticas percusiones al post-hardcore progresivo a lo Mars Volta en «The Night».
Es por tanto la de I Love UFO una propuesta difícilmente encasillable y muy probablemente, expansiva. A lo largo de «Wish» el trío más que guiarse por el concepto de canción, experimenta. Serían el equivalente noise de una jam-band y por ello tienden a los pasajes instrumentales. Incluso lo que podría ser su momento más pop, «Take Me» se encuentra lo suficientemente repleto de atmósferas oscuras y casi espirituales que son silenciadas para despedir después el disco entre murallas de riffs proclives incluso al stoner.